¿Eres de los rápidos y furiosos que hunden hasta el piso el acelerador de su nuevo carro? Debes saber que no solo pones en juego tu integridad, la de tus pasajeros y de quienes comparten la infraestructura pública contigo, sino que también la salud de tu bolsillo.
Los sistemas avanzados de asistencia a la conducción presentes en los automóviles modernos pueden multiplicar los costos de reparación producto de una colisión, según lo determinó un estudio de la Fundación AAA para la Seguridad del Tráfico.
Incluso cuando se trate de accidentes menores, el reemplazo de cámaras, radares, sensores ultrasónicos y otros equipos dañados pueden tener un costo sorprendente. Además, dispositivos de alta tecnología como estos necesitan posteriormente ser calibrados por especialistas certificados.
De acuerdo a la investigación, la factura por rehabilitar un vehículo equipado con tecnología de asistencia al conductor después de sufrir un impacto delantero o trasero a baja velocidad puede valer hasta $5,300 dólares.
Esta cifra –añadió el organismo sin fines de lucro con sede en Washington- representa más del doble de lo que le costaría al conductor de un carro sin dicho equipamiento, conocido por la sigla ADAS, proveniente del concepto en inglés “advanced driver assistance systems”.
Muchos podemos transitar sin problemas con un parabrisas con pequeños rasguños o golpes, al contrario de los sistemas de seguridad: para asegurar una tarea de alta precisión, requieren contar con condiciones ópticas de absoluta nitidez. El presupuesto para el cambio de un vidrio con imperfecciones en automóviles equipados, por ejemplo, con cámaras incorporadas al cristal, puede triplicar el de uno convencional.
“En la actualidad, los sistemas de seguridad avanzados son muy comunes. De hecho, muchas marcas los incluyen dentro del equipamiento estándar, incluso en sus modelos de entrada. Por eso, resulta fundamental que los conductores comprendan qué tecnología tiene su vehículo, cómo se desempeña y a cuánto ascenderían los gastos de reemplazo en caso de un accidente», planteó John Nielsen, director general de Ingeniería y Reparación de Automóviles en AAA.
En su trabajo, la fundación estadounidense determinó los rangos de precios para restituir los dispositivos de seguridad más comunes en el mercado automotor. Los costos, advirtió, pueden variar según la marca y el modelo del vehículo, el tipo y la ubicación del sensor, así por la complejidad del proceso de reemplazo. Los valores a continuación son adicionales a los cargos regulares de reparación de la carrocería:
- Radar frontal para frenado automático de emergencia y control de crucero adaptable: entre $900 y $1,300 dólares.
- Radar trasero para monitoreo de puntos ciegos y alertas de tráfico cruzado: entre $850 y $2,050 dólares.
- Cámaras frontales para el frenado de emergencia automático, control de crucero adaptativo, mantenimiento de carril y alertas de cambio de carril: entre $850 y $1,900 dólares.
- Cámaras frontales, laterales o traseras para vistas de 360 grados: entre $500 y $ 1,100 dólares (precio por unidad).
- Ultrasonido delantero o trasero para asistencia de estacionamiento: entre $500 y $ 1,300 dólares.
Las pólizas de seguro de automóvil no siempre cubren los paquetes completos de sistemas electrónicos. La AAA sugiere que los conductores no solo aprendan cómo funcionan los sistemas ADAS de sus vehículos, sino que también verifiquen la cobertura que les brindan sus compañías aseguradoras.
Por ejemplo, si las rutas por las que transitan con frecuencia tienen material suelto que podría ocasionarle daños al parabrisas, podría ser buena idea renunciar a los ahorros iniciales de cobertura y optar por un deducible más alto.
Si manejas con precaución, es poco probable que termines involucrado en una colisión con otros vehículo o un peatón, pero, como lo señaló la AAA, debes tener en cuenta que los sistemas ADAS son tan sensibles, que podrían necesitar reparación o reemplazo, incluso a propósito de golpes muy pequeños, como el impacto a baja velocidad con un buzón, una señal de tráfico o algún un objeto dentro de tu garaje.
El estudio se basó en los costos de reparación de los modelos más vendidos en Estados Unidos en lo que va del año en tres categorías y en sus versiones mejor equipadas con tecnología ADAS:
SUV pequeño: Nissan Rogue.
Sedán mediano: 2018 Toyota Camry.
Camioneta de tamaño completo: Ford F-150.