Era la temporada de carreras de 1980, y un bólido multicolor dejaba su estela arcoíris en las pistas. Corrió por Sebring, Riverside, Sears Point y Road America. Incluso pasó brevemente por Le Mans. No ganó ninguna competencia; es más, en algunas ni siquiera llegó a la meta. No obstante, logró atraer la atención de todos, con un curioso logo en forma de manzana mordida y las palabras “Apple Computer” escritas con letras futuristas.
El vehículo, un Porsche 935 K3 1979 patrocinado por la compañía de Steve Jobs y operado por el equipo Dick Barbour Racing, ostentaba en la parte trasera la leyenda “Don’t upset the Apple Car”. No molestes al auto Apple.
Hoy, una réplica de ese coche de carreras se encuentra en venta y el máximo fanático de la marca de Cupertino puede hacerlo suyo por $499,000 dólares, en cómodos pagos mensuales de $4,415 dólares. Una ganga, si tomamos en cuenta que el original vale entre $8 y $10 millones de dólares (el verdadero auto Apple descansa actualmente en el garaje del presentador de radio y coleccionista de autos Adam Carolla y no está en venta).
Mientras tanto, en el presente, los planes de Apple de crear un auto se encuentran aparentemente detenidos. En 2019, la compañía despidió a 200 personas de su Project Titan, equipo que trabajaba en un vehículo autónomo eléctrico que llevaría por nombre iCar. Actualmente algunos rumores dicen que se encuentran enfocando sus esfuerzos en crear la tecnología de los vehículos autónomos, en lugar de los autos en sí; otros aseguran que en el futuro definitivamente habrá un auto Apple.