Tesla está en problemas. El martes 14 de diciembre, seis empleadas presentaron demandas contra el fabricante de vehículos eléctricos, al que acusaron de incentivar una cultura de acoso sexual en la planta que la firma tiene en Fremont, California.
De acuerdo con The Washington Post, las afectadas habrían desempeñado labores de montaje en la fábrica y todas ellas acusaron a sus compañeros hombres de acoso sexual.
Algunas afirmaron que, cuando denunciaron estos hechos, fueron trasladadas de sus puestos de trabajo a otras posiciones. Debido a esto, varias sufrieron depresión y ansiedad.
La demanda afirma que los compañeros de trabajo se referían con frecuencia a los cuerpos de las afectados y a su ropa con comentarios lascivos, acoso verbal, discriminación e incluso tocamientos físicos íntimos.
Una de las empleadas señaló que el acoso era tan extremo que tuvo que apilar cajas alrededor de su puesto de trabajo para que sus compañeros varones no pudieran mirarla. Algunos, incluso, le silbaban mientras trabajaba.
“Estaba tan cansada de la atención no deseada y de los hombres que me miraban fijamente que procedí a crear barreras a mi alrededor solo para poder aliviarme. Fue algo que consideré necesario para poder hacer mi trabajo”, explicó la afectada.
Las empleadas apuntan a Elon Musk, CEO de Tesla, como responsable de esta cultura machista donde se permite el acoso. El magnate es conocido por sus desafortunados comentarios en Twitter, donde hace referencia de manera constante al número 69 y a una universidad ficticia que nombró T.I.T.S.
“Lo que estamos abordando en cada una de las demandas es simplemente un patrón chocante de acoso rampante que existe en Tesla”, afirmó el abogado David A. Lowe, quien representa a las mujeres.
“Es omnipresente en todo el lugar de trabajo y ahora sabemos que no es solo en la planta de la fábrica en Fremont, sino en otros lugares, incluidos los centros de ventas”.