Loon, el proyecto con el que Google pretendía llevar internet a todo el planeta por medio de globos en la estratosfera, fue abandonado a comienzos de año.
Sin embargo, la tecnología propuesta en este sistema ha servido de base para el Proyecto Taara, que tiene como objetivo llevar banda ancha a zonas donde no llega la fibra óptica.
Para esto, los encargados se han apoyado en las comunicaciones inalámbricas ópticas para ofrecer un servicio de internet más rápido y barato.
Este proyecto ya fue probado entre las ciudades de Brazzaville (capital de la República del Congo) y Kinshasa (capital de la República Democrática del Congo), entre las que hay 5 kilómetros de distancia.
Sin embargo, entre ellas corre el río Congo, por lo que fue necesario un despliegue de 400 kilómetros con el fin de bordearlo.
En este nuevo proyecto, Alphabet trabaja en conjunto con Liquid Intelligent Technologies. Las dos firmas han instalado enlaces de fibra para poder retransmitir haces de luz por encima del río y ofrecer internet donde antes no había.
Baris Erkman, director de ingeniería de Taara, explica que los enlaces proporcionaron casi 700 TB de datos, lo que equivale “a ver un partido de la Copa Mundial de la FIFA en HD 270,000 veces, en 20 días con una disponibilidad de 99.9 por ciento”.
De esta manera, el nuevo proyecto de Alphabet parece ser una respuesta al internet satelital de SpaceX con su propuesta de Starlink. Ambos anuncian que serán capaces de llevar internet a grandes velocidades a zonas aisladas del planeta.