En Chile, Porsche acaba de comenzar la construcción de la primera fábrica de combustibles sintéticos, también conocidos como e-fuels, del planeta.
Se trata de una factoría que se levantará en Punta Arenas, en la Patagonia chilena, y que tendrá una producción inicial de 130,000 litros. Si todo sale como lo previsto, debería comenzar a funcionar en 2022.
En su construcción también participará Siemens Energy y otras multinacionales, además de estar involucrado el Ministerio Federal Alemán de Economía. Su objetivo es producir combustible prácticamente neutro en CO2.
“En el sur de Chile, estamos llevando a cabo uno de los proyectos más fascinantes de la industria energética para el futuro e impulsando la descarbonización del sector de la movilidad”, señaló Armin Schnettler, vicepresidente ejecutivo de New Energy Business en Siemens Energy.
“Se trata de una contribución importante y rápidamente efectiva a la reducción de las emisiones de CO2 en el sector del tráfico y el transporte”.
El proyecto se conoce como Haru Oni y se ayudará de la gran fuente de energía eólica que es la Patagonia para la producción de combustible sintético no contaminante a escala industrial.
Este e-fuel se utilizará en los vehículos que compiten en la copa monomarca Porsche Mobil 1 Supercup a partir del próximo año.
También podrá usarse en los modelos más clásicos que forman parte del fabricante alemán.
“Alrededor de 70 por ciento de los Porsche fabricados hasta la fecha siguen circulando hoy en día. Nuestras pruebas con combustibles renovables están siendo muy exitosas. Los e-fuels permitirán reducir las emisiones fósiles de CO2 en los motores de combustión hasta en 90 por ciento”, explicó Michael Steiner, miembro del Consejo Directivo de Porsche AG responsable de Investigación y Desarrollo.