Un ejército de lobos-robots, que pueden rugir y mostrar sus ojos rojos para asustar a los osos pardos, fue desplegado en la ciudad de Takikawa en el norte de Japón. Esto luego de un aumento en los avistamientos en las zonas residenciales de la ciudad.
La introducción de los “Monster Wolf” es un intento por “evitar fricciones entre los residentes y los osos”, destaca el diario nipón The Mainichi.
El robot fue desarrollado a través de un proyecto cooperativo en el que participaron la empresa Ohta Seiki, la Universidad de Hokkaido y la Universidad de Agricultura de Tokio.
El producto se asemeja a un lobo, con un cuerpo de 120 centímetros de largo y una altura de alrededor de 90 cm.
Cuando su sensor de infrarrojos detecta que un animal salvaje o un humano anda cerca, el robot sacude la cabeza y deja escapar un rugido para amenazar a cualquier individuo en su entorno.
Desde 2016, se han utilizado un total de 62 lobo-robots desde Hokkaido hasta las islas del sur de Okinawa, para protegerse de los ciervos y los jabalíes que se dirigen a las granjas agrícolas.
Ahora llegó el turno de la ciudad de Takikawa. ¿La razón? Desde el 28 de mayo de 2020 ha habido un total de 10 avistamientos de osos pardos. El 14 de septiembre, residentes situados a unos 6 kilómetros de las zonas urbanizadas de la ciudad informaron al gobierno local que habían visto “un oso desde la ventana” de su casa.
Tres días antes, el gobierno local también recibió informes de un avistamiento de un cachorro de oso en la misma área. Toda esta información llevó a la decisión de desplegar el lobo-robot.
El artilugio funcionará hasta el comienzo del período de hibernación de los osos. Y será puesto nuevamente “al acecho” durante la primavera japonesa.
Yuji Ota, director del fabricante Ohta Seiki, señaló: “queremos que los osos sepan que los asentamientos humanos no son su hogar y ayudar a la coexistencia entre osos y personas”.