Varios estudios han demostrado que casi el 80% de los pacientes que mueren debido al COVID-19 tienen trombosis o coagulación de la sangre en los pulmones.
Un grupo de investigadores cree que los anticoagulantes, como la aspirina, podrían ayudar a evitar esta crítica coagulación que puede terminar provocando la muerte de una persona.
Por lo mismo, comenzarán a darles aspirina a los pacientes contagiados por coronavirus que se recuperan en un hospital británico, como parte de un ensayo que busca determinar si este fármaco puede prevenir la coagulación mortal de la sangre en los pulmones.
Si se logra comprobar su eficacia, sería el primer medicamento de venta libre que ha demostrado realmente tener un impacto en el coronavirus.
«La aspirina es un medicamento muy disponible y barato, y si funcionara, sería un gran impulso para el tratamiento», señala el profesor de la Universidad de Oxford, Peter Horby.
Junto con ocasionar coagulación en los pulmones, las infecciones por COVID-19 también pueden incrementar el riesgo de peligrosos coágulos sanguíneos que se pueden formar en el corazón, los pulmones, los vasos sanguíneos y otros órganos.
«Si se confirma nuestro hallazgo, la aspirina será el primer medicamento de venta libre disponible para reducir la mortalidad en los pacientes de COVID-19», agrega el doctor Jonathan Chow.
Los profesionales han asegurado que tendrán los resultados de estas importantes pruebas en un plazo que va entre las seis y las ocho semanas.
También esperan que la respuesta sea positiva para que así este procedimiento pueda dar un poco de respiro en la dura lucha global contra la pandemia.