En un histórico anuncio, la NASA confirmó este lunes 26 de octubre que por primera vez había encontrado agua en la superficie de la Luna que es iluminada por el Sol. Este descubrimiento indica que el agua puede estar distribuida por la superficie lunar, y no se limita a lugares fríos y sombreados, dijo la NASA.
El hallazgo se produjo gracias al trabajo realizado por el Observatorio Estratosférico de Astronomía Infrarroja (Sofia, por sus siglas en inglés).
Las autoridades de la NASA indicaron que todavía no está claro si es posible usar esta agua como recurso, pero el hallazgo podría ser clave para los planes del programa Artemis, la misión tripulada prevista para 2024. «Aún no sabemos si podemos usarlo como recurso, pero aprender sobre el agua en la Luna es clave para nuestros planes de exploración Artemis», dijo el administrador de la NASA, Jim Bridenstine.
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«El descubrimiento contribuye a los esfuerzos de la NASA para aprender sobre la Luna en apoyo de la exploración del espacio profundo. Comprender la ciencia de la Luna también ayuda a reconstruir la historia más amplia del sistema solar interior”, había adelantado la agencia espacial antes de revelar el anuncio.
Dónde se hizo el hallazgo
La NASA informó que SOFIA detectó moléculas de agua (H2O) en el cráter Clavius, uno de los más grandes visibles desde la Tierra, ubicado en el hemisferio sur de la Luna.
Observaciones anteriores de la superficie de la Luna detectaron alguna forma de hidrógeno, pero no pudieron distinguir entre el agua y su pariente químico cercano, el hidroxilo (OH).
Los datos de esta ubicación revelan agua en concentraciones de 100 a 412 partes por millón, aproximadamente equivalente a una botella de agua de 12 onzas (unos 355 cc), atrapada en un metro cúbico de suelo esparcido por la superficie lunar.
«Teníamos indicios de que H2O, el agua familiar que conocemos, podría estar presente en el lado iluminado por el Sol de la Luna», dijo Paul Hertz, director de la División de Astrofísica en la Dirección de Misiones Científicas en la Sede de la NASA en Washington.
Agregó que “ahora sabemos que está ahí. Este descubrimiento desafía nuestra comprensión de la superficie lunar y plantea preguntas intrigantes sobre los recursos relevantes para la exploración del espacio profundo”.
Como comparación, el desierto del Sahara tiene 100 veces la cantidad de agua que Sofia detectó en el suelo lunar. A pesar de las pequeñas cantidades, el descubrimiento plantea preguntas sobre cómo se crea el agua y cómo persiste en la dura superficie lunar sin aire.
¿Qué es lo que está creando agua?
La NASA resaltó que el agua es un recurso precioso en el espacio profundo y un ingrediente clave de la vida tal como la conocemos. Sin embargo, aún queda por determinar si el agua que SOFIA encontró es fácilmente accesible para su uso como recurso.
Misiones previas durante los últimos 20 años habían confirmado hielo en cráteres en la zona oscura de la Luna. Otras más recientes habían encontraron evidencia en las zonas iluminadas por el Sol, pero no pudieron establecer si efectivamente se trataba de H2O.
“Antes de las observaciones de SOFIA, sabíamos que había algún tipo de hidratación. Pero no sabíamos cuánta, si es que había alguna, si en realidad eran moléculas de agua -como la que bebemos todos los días- o algo más parecido a material para limpiar cañerías», dijo Casey Honniball, autora principal del estudio.
Usando una cámara infrarroja, Sofia pudo captar la longitud de onda específica única de las moléculas de agua, a 6.1 micrones, y descubrió una concentración relativamente sorprendente en el soleado cráter Clavius.
«Sin una atmósfera espesa, el agua en la superficie lunar iluminada por el Sol debería perderse en el espacio. Sin embargo, de alguna manera lo estamos viendo. Algo está generando el agua y algo debe estar atrapándolo allí”, añadió Honniball.
Varias fuerzas podrían estar en juego en la entrega o creación de esta agua. Los micrometeoritos que caen sobre la superficie lunar, transportando pequeñas cantidades de agua, podrían depositar el agua en la superficie lunar tras el impacto.
Otra posibilidad es que podría haber un proceso de dos pasos mediante el cual el viento solar del Sol entrega hidrógeno a la superficie lunar y provoca una reacción química con el oxígeno-bea.
Observatorio Sofia, clave en el anuncio
El anuncio fue revelado por científicos de la NASA desde el Observatorio Sofia, por sus siglas en inglés, un proyecto germano-estadounidense que debutó en 2007.
Sofia, un avión 747 modificado, es considerado el observatorio aéreo más grande del mundo. Como vuela en la atmósfera, es capaz de para proporcionar a su telescopio de casi 9 pies una vista clara del universo y los objetos el sistema solar.
“Al volar por encima del 99 por ciento del oscurecedor vapor de agua de la atmósfera, Sofia observa en longitudes de onda infrarrojas y puede detectar fenómenos imposibles de ver con luz visible”, explicó la NASA.
Bajo el programa Artemis de la NASA, la agencia espacial enviará una misión tripulada a la Luna en 2024, que por primera vez incluirá a una mujer. El proyecto de la NASA tiene como objetivo de largo plazo preparar la exploración humana de Marte, en la década de 2030.