Estos días han sido movidos para Elon Musk y Tesla. El 26 de julio te contamos del polémico tweet sobre Bolivia del CEO de la compañía y dos días antes escribíamos sobre la demanda que la empresa interpuso contra la también empresa de autos eléctricos Rivian.
Este 28 de julio la agencia Reuters reporta que Tesla aprovechó los subsidios que entregó el gobierno de Estados Unidos durante los primeros seis meses de 2020, para reducir los impactos del coronavirus en su plantilla de empleados.
En una presentación, la empresa dio a conocer que estos beneficios estatales habían compensado la mayoría de sus costos, pese a que su fábrica en California estuvo cerrada durante seis semanas.
La noticia llega en momentos en que Elon Musk se ha manifestado en contra de las nuevas ayudas estatales que discute el Congreso. Musk dijo en una publicación en Twitter que otro paquete de estímulo del gobierno de Estados Unidos “no beneficiará a la gente”.
Tesla reconoció en su informe que “como parte de las respuestas gubernamentales a la pandemia otorgada a las compañías a nivel mundial, recibimos algunos beneficios, relacionados con nuestra nómina de empleados, que ayudaron a reducir el impacto de la pandemia COVID-19 en nuestros resultados financieros”.
Por otro lado, la agencia Reuters publicó que Hyundai planea introducir dos líneas de producción de vehículos eléctricos (EV) en Estados Unidos para disputar el mercado con Tesla. Abrirá una el próximo año y la otra en 2024.
La información señala además que Euisun Chung, líder de Hyundai Motor Group, se reunió con sus homólogos de Samsung, LG y SK Group, que fabrican baterías y piezas para autos eléctricos.
El propósito de las conversaciones, que se anunciaron públicamente, fue asegurar las baterías en caso de escasez de suministro. Un fenómeno que sucederá, según fuentes de la industria, cuando se intensifique la carrera por los vehículos eléctricos.