Si tuviéramos que retroceder en el tiempo, seguramente los períodos Cretásico y Jurásico serían los momento más peligroso para vivir en la Tierra, en medio de dinosaurios gigantes, varios de ellos carnívoros, poblando el globo.
Basándose en la realidad de aquellas épocas fue que estudios científicos determinaron que el Sahara fue el sitio con más riesgo del mundo. Eso luego de la publicación de la mayor revisión en casi 100 años de vertebrados fósiles de un área de formaciones rocosas del Cretácico en el sureste de Marruecos, conocido como el Grupo Kem Kem.
La revisión, publicada en la revista ZooKeys, «proporciona una ventana a la era de los dinosaurios de África», según el autor principal, Nizar Ibrahim, profesor asistente de biología en la Universidad de Detroit Mercy e investigador visitante de la Universidad de Portsmouth.
Este lugar específico del Sahara en suelo marroquí tenía una gran cantidad de reptiles gigantes acuáticos y terrestres, que incluyen tres de los dinosaurios depredadores más grandes jamás conocidos, incluido el carcharodontosaurus de dientes de sable (más de ocho metros de longitud con enormes mandíbulas y dientes largos y dentados de hasta ocho pulgadas de largo) y deltadromeus (alrededor de 8 metros de longitud, un miembro de la familia de las rapaces con extremidades posteriores largas e inusualmente delgadas para su tamaño), así como varios reptiles voladores depredadores (pterosaurios) y cazadores similares a cocodrilos.
«Este fue posiblemente el lugar más peligroso en la historia del planeta Tierra, un lugar donde un viajero del tiempo humano no duraría mucho», sostuvo Ibrahim.
David Martill, profesor y coautor del estudio, también de la Universidad de Portsmouth, señaló que este sitio sahariano estaba lleno de peces de los que podían alimentarse los voraces dinosaurios.
“Este lugar estaba lleno de peces absolutamente enormes, incluidos los celacantos gigantes y el pez pulmonado. El coelacanto, por ejemplo, es probablemente cuatro o incluso cinco veces mayor que el coelacanto de hoy. Hay un enorme tiburón sierra de agua dulce llamado Onchopristis con los dientes rostrales más temibles, son como dagas de púas, pero maravillosamente brillantes», comentó el científico.
Martill agregó que «este es el trabajo más completo sobre vertebrados fósiles del Sahara en casi un siglo, desde que el famoso paleontólogo alemán Ernst Freiherr Stromer von Reichenbach publicó su último trabajo importante en 1936».