La rediseñada Explorer 2020 no es el vehículo más emocionante, pero es el tercero más popular de Ford –tras Serie F y Escape- y uno de los 20 más vendidos de Estados Unidos. Los consumidores están abandonando en masa los automóviles, optando por los crossovers y las SUV. También lo hace el fabricante, que planea una drástica reestructuración de su portafolio. Para darle aún más sentido a su decisión, hizo del modelo, que se estrena en el Salón de Detroit 2019 y sale a la venta este verano boreal, un familiar mucho más cabal.
Ya hemos podido vislumbrar la nueva Explorer como el híbrido Police Interceptor Utility. El ejemplar sigue siendo una SUV parecida a un automóvil, lo que puede molestar a los puristas que buscan un retorno a su esencia todoterreno. Pero la edición de 2020 viene con una nueva plataforma de tracción trasera que, según Ford, mejorará el rendimiento tanto en carretera como fuera de ella.
Aunque la capacidad todoterreno no era realmente una prioridad en la Explorer de la generación anterior, Ford intentó incorporar cierta robustez al nuevo modelo. Probablemente no será comparable a la Jeep Wrangler, pero el rodado obtiene el Sistema de Gestión de Terreno (“Terrain Management System”) de las camionetas Ranger y F-150 Raptor. El mecanismo ajusta automáticamente diferentes parámetros del vehículo, dependiendo del piso por el que circula.
La Explorer también exhibe por primera vez la variante deportiva ST. Ford no ofreció muchos detalles pero, dada la experiencia con la Edge ST, es mejor mantener las expectativas bajo control.
Ford ofrecerá dos motores en la familiar de 2020: un de doble turbo estándar de 2.3 litros con cuatro cilindros, que produce 300 caballos de fuerza y un torque de 310 lb/ft (420 Nm). Como opcional, asomará en el catálogo un V6 de 3.0 litros con doble turbocompresor, que genera 365 hp y 380 lb-ft (515 Nm), pero solo con gasolina de 93 octanos, según el fabricante.
Interiormente, será posible ver en el vehículo una pantalla táctil vertical de 10.1 pulgadas y un grupo de instrumentos digitales de 12.3 pulgadas. El sistema de infoentretenimiento es el ya conocido Sync 3, compatible con Apple CarPlay, Android Auto y Waze, que además ofrece un punto de conexión Wi-Fi incorporado, capaz de gestionar hasta 10 dispositivos. También está disponible un sistema de audio Bang & Olufsen de 980 watts, que se despliega a través de una batería de 14 altavoces.
La familiar viene de serie con el conjunto de ayudas para el conductor Co-Pilot360 de Ford, que incluye frenado autónomo de emergencia, advertencia de colisión frontal, monitoreo de puntos ciegos, asistencia para el mantenimiento de carril, una cámara de vista trasera y luces altas automáticas.
Entre sus características opcionales, se incluyen control de crucero adaptativo (que puede leer las señales de tránsito para determinar el límite de velocidad), asistencia de dirección evasiva (aumenta el impulso de la dirección asistida durante las maniobras de emergencia) y frenado posterior al impacto (aplica los frenos automáticamente después de un choque para evitar colisiones secundarias). Un sistema opcional de asistencia para estacionar puede acomodar en forma paralela o perpendicular automáticamente el carro, según anunció Ford.
Los precios para la Explorer 2020 se revelarán más cerca de su lanzamiento. El más reciente modelo de Ford compartirá el escenario de Detroit con el Shelby GT500, el Mustang de producción más poderoso de la historia, con más de 700 caballos de fuerza.