Los carbohidratos son nuestros mejores amigos, pero hay un nuevo pan que será de otro mundo. Y estamos hablando en serio.
Se trata de un nuevo experimento llamado Bake in Space (Hornea en el espacio). Es descrito como “una masa con un horno en microgravedad” que podría cocinar el primer pan en el espacio.
El proyecto fue presentado en octubre pasado y busca que en la estación espacial internacional pueda haber pan en el 2018. En febrero, la compañía planea entregar el horno y la masa con la esperanza de que en junio del 2018, los astronautas puedan empezar a comer pan hecho en el espacio.
“Con el fin de mejorar el bienestar de los astronautas en sus largas misiones que duran meses, entendemos que la comida juega un rol esencial”, se lee en las notas del proyecto Bake In Space.
“Además de ser una fuente de nutrición, el olor de un pan recién hecho evoca recuerdos de felicidad y tiene una gran importancia psicológica. Se relaciona además con un proceso que usualmente toma lugar en la tierra”.
Por años, los astronautas han comido de paquetes de comida seca, lo cual es satisfactorio nutricionalmente pero no siempre se trata de algo muy apetitoso para comer.
Así que, ¿por qué hasta ahora no se ha permitido el pan si al fin y al cabo es una comida seca? Verás, el problema con las migas. Con tantas partículas flotando por ahí en las cabinas espaciales, es más probable que se inserten en los paneles eléctricos, lo cual podría generar incendios. Por ahora, las tortillas han remplazado al pan.
Pero ahora, Bake In Space, junto con el Centro Aeroespacial Alemán y científicos de Alimentos de otras organizaciones están buscando crear un pan libre de migas que también sepa rico. Parte de a solución residiría en el horno.
Matthias Boehme, de OHB System, una compañía que desarrolla equipos para ser utilizados en el espacio declara al New Scientist que “la solución es un horno de pequeño volumen que retenga bien el calor”.
Si el experimento resulta exitoso, la masa libre de migas (que se transformaría en un pan) podría ser incluso utilizada en la tierra, para que podamos comer como astronautas, De cualquier forma, claramente hemos “llevado la cocción donde nunca nadie más la ha llevado antes” según afirma el equipo de Bake In Space.