Recientes informes de drones entregando pizza, donas y otros sabrosos bocadillos han tenido a muchos soñando con la expectativa de un mundo en el que los vehículos aéreos no tripulados puedan hacerse cargo de nuestros antojos en cuestión de minutos, pero la verdad es que ese tipo de servicios todavía está lejos de ser una realidad.
Si bien, los avances en la tecnología de aviones no tripulados han sido claramente rápidos e impresionantes en los últimos años, el componente clave necesario para que la entrega hecha por drones sea una realidad todavía está en desarrollo.
Nos referimos a un sistema de control de tránsito aéreo para aviones no tripulados.
La compañía matriz de Google, Alphabet, ha estado invirtiendo bastante en el desarrollo no solo de su propio dron Project Wing, sino también en una solución de administración del tráfico que podría satisfacer en un futuro a la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés), el organismo que regula el espacio aéreo de los Estados Unidos. En la actualidad, los aviones no tripulados tienen que volar dentro de la línea de visión del piloto, lo cual no es de gran utilidad para las empresas que desean entregar mercancías a largas distancias utilizando la tecnología.
James Ryan Burgess, co-director de Project Wing, reveló el miércoles que su equipo está avanzando en el desarrollo de su solución de manejo de tráfico, con varios años de trabajo culminando en exitosas pruebas hace unos días.
Miles de drones en el aire a la vez
En un post que describe el trabajo de Project Wing, Burgess dice que dentro de «unos cuantos años», muchas compañías probablemente tendrán «miles” de drones en el aire en cualquier momento, así que necesitaremos sistemas que puedan enrutar dinámicamente los sistemas de vuelo de aviones no tripulados, no sólo alrededor de otros drones, sino también alrededor de aviones tripulados, edificios, terrenos, patrones climáticos y eventos especiales.
La prueba más reciente de la plataforma de manejo de tráfico de Project Wing se llevó a cabo el martes en un sitio de pruebas de la FAA en Virginia Tech, que, por cierto, es donde el equipo recientemente probó entregas de comida mexicana por drones para los hambrientos estudiantes. Su última prueba demostró que su plataforma de gestión aérea puede manejar múltiples aviones no tripulados operados por diferentes organizaciones, volando complejas rutas, en un solo lugar.
Además de tres aviones Wing, la prueba también incluyó dos máquinas voladoras de Intel, y una de DJI. Es importante destacar que el ejercicio mostró cómo un solo operador puede volar múltiples aeronaves simultáneamente. En otras palabras, una flota de aviones no tripulados puede volar de forma autónoma hacia y desde sus diversos destinos utilizando la plataforma de gestión de tráfico, con el operador en la base de control monitoreando el movimiento.
Para mejorar su plataforma, Wing se concentra actualmente en tres áreas principales: Planificación de rutas en tiempo real para aviones no tripulados que vuelan en la misma área, alertas que informan a los operadores de cualquier cambio inesperado en la ruta de un dron, y las notificaciones que hacen que los operadores eviten a corto plazo las zonas de exclusión aérea designadas por la FAA, por ejemplo en caso de un incendio forestal.
Burgess señaló que Wing está utilizando la gran cantidad de datos de mapas de Google, como Google Maps, Street View y Earth, para construir su plataforma y mejorar la seguridad del vuelo autónomo de los drones. El equipo continuará afinando su sistema para permitirle lidiar con cielos más ocupados y entornos físicos más desafiantes.
«Estamos trabajando arduamente para hacer realidad la entrega de Sistemas Aéreos No Tripulados (UAS por sus siglas en inglés), transportando mercancías a través del cielo de una manera que sea económica, rápida y ambientalmente sensible», dijo Burgess.
Wing no es el único que trabaja en una plataforma de este tipo, pero gracias a un mayor desarrollo y colaboración estamos claramente avanzando hacia un momento en el que la tecnología proporcionará una opción viable para las empresas interesadas en trasladar bienes a través del cielo, o utilizar aviones autónomos para otros fines comerciales.