Los seres humanos dan el razonamiento por sentado, pero la lógica no siempre es evidente en las máquinas, que tienen que estar codificadas para realizar las conexiones necesarias para hacer las deducciones más básicas.
Sin embargo, Google DeepMind está tratando de cambiar eso. La compañía de inteligencia artificial con sede en Londres, ha desarrollado un sistema que realiza tareas relativamente simples de una forma sofisticada – y cada vez más humana -, según informa The Guardian.
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La red neuronal diferencial de DeepMind es uno de los primeros sistemas para utilizar la memoria externa y el aprendizaje profundo para entrenar de forma autónoma, sin necesidad de dar instrucciones codificadas de forma rígida. El aprendizaje profundo se ha convertido en la alternativa al método de aprendizaje automático en los últimos años, logrando un éxito sin precedentes en campos como la imagen y el reconocimiento de voz.
Incluso el programa desarrollado por DeepMind, bautizado como AlphaGo, utilizó el aprendizaje profundo para derrotar a uno de los mejores jugadores de Go del mundo a principios de este año.
Pero aunque estos sistemas sirven para tareas específicas, fallan con las habilidades generales. «Hasta hace muy poco, estaba lejos de considerarse como obvio cómo el aprendizaje profundo podría ser utilizado para permitir a un sistema adquirir los algoritmos necesarios para el razonamiento consciente y deliberado», subraya el profesor Geoff Hinton, considerado el padre de aprendizaje profundo, a The Guardian.
Para superar esto, DeepMind integró su sistema con una memoria externa que le permitió retener la información relevante y utilizar esos datos como un humano podría utilizar su propia memoria de trabajo.
Y este sistema de inteligencia artificial fue capaz de determinar la ruta más rápida entre las paradas de metro de Londres y navegar por todo un sistema de metro notoriamente complicado, según un estudio publicado en la revista Nature. También se comportó relativamente bien en las pruebas básicas de comprensión lectora.
«Soy cauteloso a la hora de decir que ahora tenemos una máquina que puede razonar», señala el investigador de Google DeepMind, Alex Graves, a The Guardian. «Tenemos algo con un tipo diferente de memoria que creemos que es un componente necesario de razonamiento», añade.
Aún así, los programas que demuestran un razonamiento básico podrían llegar a sustituir otros sistemas más limitados como Siri como un desarrollo hacia una forma de inteligencia artificial más parecida a la mente humana.