La imagen de esta semana del Telescopio Espacial Hubble muestra una galaxia irregular, cuyos brazos delgados y forma de garras han llevado a que se la nombre de Galaxia Araña. Ubicada a 30 millones de años luz de distancia, la galaxia también conocida como UGC 5829 es una galaxia irregular que carece de los brazos claros y ordenados que se ven en las galaxias espirales como la
Vía Láctea.
Como es difusa y débil, esta galaxia no ha sido estudiada a menudo. Tiene una galaxia compañera de nombre similar, la Galaxia Telaraña, o MRC 1138-262, que ha sido estudiada más extensamente, incluso por el Hubble. La Galaxia Telaraña se encuentra 300 veces más lejos de la Tierra que la Galaxia Araña, pero ha sido un objetivo para la investigación que analiza cómo las galaxias más pequeñas se fusionan para crear una galaxia más grande.
En cuanto a la Galaxia Araña, esta imagen se compone de datos de dos programas de investigación diferentes. «Los datos de esta imagen provienen de dos programas de observación del Hubble. El primero utilizó la Cámara Avanzada para Sondeos del Hubble para observar galaxias relativamente cercanas en un esfuerzo por construir diagramas de color versus brillo de las estrellas en estas galaxias. Cada observación solo tomó una órbita del Hubble (unos 95 minutos), pero proporcionó un valioso registro de archivo de los tipos de estrellas en diferentes galaxias y, por lo tanto, en diferentes entornos», explican los científicos del Hubble en un comunicado.
«El segundo programa utilizó la Cámara de Campo Amplio 3 del Hubble para observar cúmulos estelares en galaxias enanas. Sus observaciones aprovecharon las capacidades ultravioleta del Hubble, junto con su capacidad para ver detalles finos, para comprender mejor el entorno donde se forman las estrellas en las galaxias enanas. Las regiones de formación estelar de UGC 5829 son fácilmente visibles en esta imagen como nebulosas o nubes de color rosa brillante».
Si bien los instrumentos del Hubble operan principalmente en el rango de luz visible, que es el mismo rango de longitudes de onda que puede ver el ojo humano, también tienen la capacidad de mirar en algunas longitudes de onda ultravioleta e infrarroja. El uso de estas diferentes longitudes de onda permite a los científicos observar características que de otro modo serían difíciles de detectar, como se ve en esta imagen ultravioleta de Júpiter tomada por el Hubble que muestra la gran mancha roja del planeta.
Puedes hacerte una idea de cómo se ve el mismo objeto en diferentes longitudes de onda comparando los objetos vistos por los instrumentos de luz visible del Hubble con los vistos por los instrumentos infrarrojos del telescopio espacial James Webb.