Un nuevo paso hacia la clonación de seres humanos (al menos teóricamente), es lo que se consiguió en China, ya que un equipo de científicos logró el nacimiento de Retro, un mono clonado, que ha alcanzado el récord de dos años de vida con buena salud.
El líder de la investigación, Qiang Sun, sin embargo, se apresuró en aclarar en declaraciones a EL PAÍS de España que la clonación de seres humanos sería “completamente inaceptable” y asegura que no está en sus planes. “Ni siquiera pensaremos en ello”, sostiene.
Monos casi idénticos
En el nuevo estudio, publicado este martes 16 de enero en la revista Nature Communications, los investigadores han mejorado la técnica, añadiendo células precursoras de la placenta. En esta ocasión crearon 113 embriones, transfirieron 11 a siete hembras y consiguieron dos gestaciones y un único nacimiento: un macho de macaco rhesus, que ya tiene tres años y medio. “Esta nueva estrategia ha mejorado significativamente la eficiencia de la clonación de monos, tanto respecto al número de embriones trasplantados como al de hembras gestantes empleadas”, defiende Sun.
El investigador chino detalla que han llamado Retro al animal, por el acrónimo de reemplazo del trofoectodermo, la capa de células que da lugar a la placenta. “Retro está creciendo y cada día es más fuerte. Vive en nuestro animalario con un amplio espacio y luz solar”, afirma el científico chino, director de la instalación de primates no humanos del Centro de Excelencia en Ciencias del Cerebro y Tecnología de la Inteligencia, en Shanghái.
La clonación mediante la transferencia de núcleos de células somáticas es el salto más ambicioso dentro de esta línea de investigación. Al contrario que células las células madre embrionarias que produce el blastocito inmediatamente tras la fecundación, las células somáticas se encuentran también en adultos y de forma extendida en el organismo, como por ejemplo en la piel. Contienen las ‘instrucciones’ genéticas para fabricar al individuo, pero son incapaces de hacerlo por sí mismas.
El éxito en la gestación de Retro, explican los autores, radica en la producción de un embrión viable a partir de la célula somática de un progenitor, y proporcionarle a continuación una placenta viable.
«El éxito lo obtienen al combinar el tratamiento de los embriones clonados con Tricostatina A (un inhibidor de histonas deacetilasas) y con Kdm4d (una histona demetilasa), ambos ya usados en la clonación anterior del macaco cangrejero y encaminados a alterar el estado epigenético de los embriones clonados, con un sofisticado método de reemplazo del trofoblasto, las células que rodean a la masa interna celular en el blastocisto y que más tarde darán lugar a la placenta», explica Lluís Montoliu, investigador en el Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) y en el CIBERER-ISCIII, en declaraciones a Science Media Center.
Es un único individuo obtenido de esta manera, los autores celebran los resultados ‘prometedores’ y plantean que el desarrollo de esta estrategia puede conducir a métodos más eficaces y seguros de clonación de primates. Sin embargo, según recuerda Montoliu, es «un animal clonado que sobrevive a partir de 113 embriones iniciales, menos del 1 %».