En las últimas semanas, los internautas rusos se han visto cada vez más privados de servicios en línea y redes sociales, que incluyen a Facebook, Twitter, Netflix, Amazon Prime Video y sitios de noticias globales; Instagram es la plataforma más reciente en sumarse a este listado.
Sin embargo, esto podría acelerar el plan del gobierno ruso para crear una “internet soberana” y cambiar fundamentalmente la forma en que los habitantes de su territorio se conectan y acceden a la información del resto del mundo. De esa manera, se generaría el fenómeno Splinternet, que hace alusión a una internet dividida por las fronteras geográficas y una fragmentación de la World Wide Web como la conocemos.
Tras las normas establecidas sobre los servicios en línea, los usuarios de internet en Rusia han acudido en masa a las VPN, con el objetivo de obtener acceso a fuentes restringidas de información y a las redes sociales. De hecho, según las estimaciones, la demanda de las 10 aplicaciones de VPN más populares ha aumentado en 1,092 por ciento entre el 24 de febrero y el 9 de marzo.
Si bien el alza en la demanda de estos servicios no es inesperada, las autoridades rusas ya toman medidas para hacer cumplir el bloqueo de internet. Todavía tienen que prohibir el uso de las VPN, pero el regulador de comunicaciones ruso, Roskomnadzor, ya obligó a Google que elimine miles de URL relacionadas con VPN de sus resultados de búsqueda, aunque la cantidad de solicitudes aumenta todos los días.
En esa línea, hace unos días apareció en Twitter un documento del gobierno ruso, el cual ha llevado a algunas personas a sugerir que el país se prepara para desconectarse del internet global.
La carta parece ser una orden de Andrei Chernenko, viceministro digital de Rusia, en la cual exigía que los sitios web y portales en línea estatales rusos reforzaran su seguridad para el viernes 11 de febrero. Además, ordenaba que los sitios trasladaran su alojamiento (DNS) a servicios rusos, si es que utilizaban servicios de alojamiento extranjeros.
#Russia began active preparations for disconnection from the global Internet
No later than March 11, all servers and domains must be transferred to the #Russian zone. In addition, detailed data on the network infrastructure of the sites is being collected. pic.twitter.com/wOCdRqOJej
— NEXTA (@nexta_tv) March 6, 2022
Posteriormente, el departamento de Chernenko dijo que “no había planes” para desconectar a Rusia del internet global, y le comentó a la agencia de noticias rusa Interfax que la carta se trataba de proteger los sitios web rusos de los ciberataques extranjeros.
Sin embargo, en los últimos años Rusia ha explorado formas de construir lo que llama una “internet soberana”, donde las autoridades pueden bloquear el tráfico VPN a nivel de red, censurar la “internet interna” e incluso aislarla del mundo exterior. De hecho, en fechas recientes Rusia creó su propia autoridad certificadora (CA) para emitir títulos TLS, lo que puede ayudar en sus esfuerzos por interceptar el tráfico web encriptado.
Un certificado TLS (Transport Layer Security o seguridad de la capa de transporte) es un protocolo de seguridad. Este confirma al navegador que el dominio al que se está conectando pertenece a una entidad verificada. Además, facilita la encriptación de la comunicación entre el usuario y el servidor.
Los navegadores identifican una conexión segura con una web al mostrar un ícono de un candado en la barra de direcciones; y cuando no encuentra un certificado TLS válido, estos advierten al usuario que la conexión no es segura. Google Chrome, Safari, Microsoft Edge y Mozilla Firefox, por ejemplo, muestran un aviso de página completa a los usuarios para prevenir que continúen la navegación en los sitios “peligrosos”.
Por supuesto, el nivel profundo de monitoreo y filtrado del tráfico de internet previsto por Rusia es una tarea enorme, por lo que no se hará de la noche a la mañana. Pero el conflicto ruso-ucraniano en desarrollo y la serie de sanciones impuestas por los gobiernos y empresas occidentales solo parecen haber acelerado los planes para separar la internet rusa del resto del mundo.
De acuerdo con TechSpot, los proveedores de internet con sede en Estados Unidos, como Cogent, han cortado el servicio a los clientes rusos que lo utilizan para dirigir sus flujos de datos a través de la red troncal de internet, presumiblemente por temor a los ataques cibernéticos y las campañas de desinformación patrocinadas por el estado.
Por otro lado, compañías como Cloudflare, que intentan acelerar la web y defenderla de varios tipos de amenazas, consideran que cerrar todo el servicio en el país no es la mejor idea si el objetivo es permitir que los ciudadanos rusos vean información más allá de la propaganda.
De cualquier manera, cada vez es más difícil para las empresas de tecnología en línea decidir cómo quieren administrar el flujo de información, pues abandonar Rusia por completo permitirá que su gobierno centralice el control de la red y conducirá a una mayor fragmentación del internet.
Es por eso que hablamos del fenómeno Splinternet. Si Rusia toma ese camino, privaría a sus ciudadanos de una poderosa herramienta para compartir información, combatir la desinformación y conectarse con personas que tienen una visión diferente del mundo.