Varios informes de organismos internacionales advierten sobre la enorme cantidad de plástico que todos los años termina en el océano e incrementa los niveles de contaminación.
Ahora, investigadores de la Universidad de Mánchester realizaron un importante avance biotecnológico que podría ayudar a los humanos a recurrir a células bacterianas modificadas para reducir los residuos de plástico.
Este material es difícil de descomponer, en especial debido a su estructura química que se compone de nonómetros, que son pequeñas moléculas que se unen para formar polímeros.
Se han realizado muchos estudios sobre la capacidad de las bacterias para degradar el plástico hasta los monómeros que lo componen.
En la nueva investigación publicada en la revista Nature Communications, los científicos estudian el potencial de reconocimiento de una proteína clave implicada en la captación celular del monómero tereftalato (TPA) mediante la proteína de unión a solutos TphC.
Se estima que la utilización de plásticos se triplicará de aquí a 2050; en su mayoría, se trata de empaques o envases de un solo uso.
El desarrollo de la degradación microbiana de los plásticos podría ser clave para abordar este problema global.
“Entender cómo las bacterias reconocen y degradan las sustancias químicas xenobióticas es importante tanto desde una perspectiva ecológica como biotecnológica”, explica el doctor Neil Dixon, principal autor de la investigación.
“Comprender a nivel molecular cómo se importan estos productos de descomposición del plástico a las células bacterianas significa que podemos utilizar transportadores en células de ingeniería para aplicaciones de biorremediación con el fin de abordar los problemas urgentes del medio ambiente”, agrega.