Científicos israelíes demostraron que pudieron revertir el envejecimiento al administrar oxigenoterapia a un grupo de pacientes en una cámara presurizada.
Los resultados aparecen en la revista Aging.
De acuerdo con el estudio de los investigadores de la Universidad de Tel-Aviv, el envejecimiento humano se caracteriza por la pérdida progresiva de capacidad fisiológica. A nivel celular, dos características son clave en el proceso de envejecimiento: el acortamiento de la longitud de los telómeros (TL) y la senescencia celular.
Los telómeros son una secuencia de ADN especial, situada en los extremos de los cromosomas. Protegen la integridad del ADN celular, pero se acortan en cada división. Una vez que los telómeros se vuelven demasiado cortos, la célula ya no puede replicarse y finalmente muere. Esto no es necesariamente algo malo, explican los especialistas.
El acortamiento de los telómeros puede evitar que las células cancerosas rebeldes se multipliquen incontrolablemente, pero desafortunadamente, esto conlleva el costo del envejecimiento genético.
Estas células geriátricas que ya no pueden dividirse también se conocen como células senescentes, que se acumulan durante el período de su vida y se cree que son una de las principales causas del envejecimiento.
En un ensayo clínico, 35 adultos sanos de 64 años o más recibieron 60 sesiones de oxigenoterapia al día durante el transcurso de tres meses.
Los científicos recolectaron muestras de sangre de los sujetos antes del tratamiento, después del primer y segundo mes de la prueba, y dos semanas después de que finalizara el test.
Ninguno de los pacientes tuvo cambios en su estilo de vida, dieta o medicación durante el estudio y, sin embargo, sus análisis de sangre mostraron aumentos significativos en la longitud de los telómeros de sus células y una disminución en el número de células senescentes.