Después de nueve meses de pandemia global, una variante del virus SARS-CoV-2 identificada el 14 de diciembre de 2020 en el Reino Unido volvió a saltar las alarmas y sembrar dudas respecto a todo lo que sabemos en torno al COVID-19.
Aunque no se trata de la primera nueva cepa del virus, las autoridades británicas aseguran que esta variante, denominada preliminarmente como B.1.1.7, parece ser mucho más contagiosa que la que se conocía previamente en el Reino Unido.
¿Cuán infecciosa es la nueva cepa del COVID-19?
Una de las principales preocupaciones es que esta variante parece ser significativamente más transmisible que la cepa original.
Según los científicos británicos, tiene 23 mutaciones en su código genético, un número relativamente alto de cambios.
Algunos de estos cambios están afectando su capacidad de transmisión, que los investigadores estiman es 40 y 70 por ciento superior.
¿Es más letal?
Aunque los antecedentes preliminares indicaban que la variante B.1.1.7 no parecía ser más letal que la cepa original, el primer ministro británico, Boris Johnson, admitió el 22 de enero de 2021 que podría ser hasta 30 por ciento más letal.
«Además de difundirse más rápidamente, ahora también parece que hay alguna evidencia de que la nueva variante (…) puede estar asociada con un grado más alto de la mortalidad», afirmó Johnson.
«Es en gran parte el impacto de esta nueva variante lo que significa que el NHS está bajo una presión tan intensa».
La evidencia fue evaluada por científicos del Grupo Asesor de Amenazas de Virus Respiratorios Nuevos y Emergentes (Nervtag), según la cadena británica BBC.
«Quiero enfatizar que hay mucha incertidumbre en torno a estos números y necesitamos más trabajo para manejarlo con precisión, pero obviamente es una preocupación que esto tenga un aumento en la mortalidad, así como un aumento en la transmisibilidad», admitió Patrick Vallance, el principal asesor científico del gobierno.
¿Esta variante afecta la efectividad de las vacunas?
Los científicos han afirmado que no afectará la efectividad contra las variantes para las cuales han sido desarrolladas vacunas como las de Pfizer y BioNTech o Moderna.
Además, tampoco hay antecedentes que permitan afirmar que estos antídotos no vayan a ser efectivos contra la nueva variante. Las autoridades británicas y estadounidenses se han comprometido a iniciar investigaciones para determinarlo, aunque los científicos son optimistas.
Patrick Vallance, principal asesor científico de Gran Bretaña, dijo que las vacunas contra el COVID-19 parecían ser adecuadas para generar una respuesta inmune a la variante del coronavirus.
¿Cuál es el origen de esta variante?
El gobierno británico informó que la variante británica tenía su origen en el Reino Unido, que goza de una elevada reputación en vigilancia genómica para identificar mutaciones.
En los últimos meses han surgido cepas del virus causante de COVID-19 en Sudáfrica, Francia, España, Dinamarca, entre otros países, que también han generado preocupación.
Sin embargo, hasta ahora no se ha encontrado que ninguno contenga mutaciones que lo hagan más letal o inmune ante vacunas o tratamientos.
* Actualizada el 22 de enero de 2021, con declaraciones de autoridades británicas que admiten una mayor letalidad.