Hace algunos meses recibí un Galaxy 7 Edge por parte de Samsung para su revisión, en ese momento declaré que era el mejor teléfono de celular del momento, poco después presentaron el Note 7 y sin duda prometía ser el mejor Phablet de la actualidad.
Tuve la oportunidad de jugar con uno estos teléfonos Note 7 y lucía como una innovación importante, el iris de tu ojo podía desbloquear el teléfono, algo nunca antes visto en un dispositivo.
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Por desgracia comenzaron lo rumores que los Note 7 se calentaban y quemaban al momento de estar conectados a la electricidad, algunos reportaron que el teléfono simplemente explotaba sin razón alguna.
Cabe mencionar que iPhone ha sufrido similares acusaciones en el pasado, pero no llegaron a ser más que casos aislados por problemas de una batería defectuosa. Algunos hoverboards sufrieron de la misma suerte, aunque en este caso las acusaciones fueron totalmente comprobadas.
Finalmente Samsung admitió que sus teléfonos Note 7 sufrían de un mal general, retiraron las unidades del mercado hace poco más de un mes, también pidieron a los usuarios de los teléfonos que no los cargaran más allá del 50% y esperaran un reemplazo pronto.
Hace aproximadamente dos semanas comenzaron a llegar los reemplazos, aunque algunas compañías celulares comenzaron a cambiar los Note 7 por algun otro modelo si así lo decidiera el comprador, es decir podías cambiar tu Note 7 por un iPhone 7 o algún otro.
La promesa de arreglar el problema de los explosivos Note 7 quedó corta.
Hace una semana reportamos que un Note 7 de reemplazo había hecho evacuar un avión, y hoy por hoy, hay poco más de 5 casos reportados de unidades de reemplazo haciendo lo mismo que la unidades iniciales, incendiándose.
Samsung ha anunciado que suspende la producción de las unidades Note 7.
Es la opinión de este escritor que de una vez por todas, Samsung debería de abortar al Note 7, comenzar de nuevo en un nuevo producto y tratar de recuperar el terreno perdido en el ámbito de las relaciones públicas.
Antes del escándalo, que seguramente traerá consigo muchas demandas de daños personales, Samsung estaba muy cerca de destronar a Apple en su reinado de teléfonos inteligentes.
Hoy, lucen muy lejos en la carrera por dominar el mercado, y ya ven de cerca a Google que pronto inundará el mercado con su Pixel y Pixel XL, si Samsung no trata de enmendar el camino muy pronto podrían ser recordados como la compañía del “Ya merito”.
Ya merito alzaban a Apple y se quedaron cortos por tratar de forzar un producto como el Note 7 que en sus dos versiones resultó defectuoso.
Seguramente se vendrán tiempos de reto para la compañía coreana, está por verse si van a poder enmendar el camino y cuanto tiempo les va a costar, en cuestión de dinero, estoy seguro que ya les costó mucho.