Fue tomada el 14 de febrero de 1990 y es considerada una de las mejores fotografías espaciales de la historia.
La popular imagen de la Tierra capturada por la sonda Voyager 1 fue capturada a una distancia de 6 mil millones de kilómetros.
En el increíble registro es posible apreciar el planeta que flota en la inmensidad del espacio. El astrofísico Carl Sagan dijo que esta imagen mostraba “un punto azul pálido”.
De hecho, la fotografía había sido propuesta por el propio astrónomo. Junto a la científica Carolyn Porco –que trabajó en el desarrollo de Voyager 1–, Sagan sugirió a la NASA que la nave hiciera un “retrato familiar” del sistema solar.
La imagen inspiró un libro de Sagan y se convirtió en una de las más emblemáticas e influyentes en la historia de la ciencia.
“Mira de nuevo ese punto. Ese que está aquí. Ese es el hogar. Ese somos nosotros. Un punto azul pálido: una visión del futuro humano en el espacio”, escribió el científico en su libro publicado en 1994.
«En él, todos los que amas, todos los que conoces, todos los que has oído hablar, cada ser humano que haya existido, vivió su vida ahí», complementó.
En 2020, a propósito del aniversario 30 de esta imagen, la NASA –que envió la sonda en 1977– publicó una versión remasterizada de la icónica fotografía, donde se aprecia el pequeño planeta atravesado por un rayo de Sol.
Con el paso del tiempo, la fotografía ha ganado más importancia, ya que constituye un registro único e inédito para esa época, y que históricamente ha ayudado a tomar conciencia sobre el lugar que ocupamos en el espacio y el vínculo con nuestro propio planeta.