Una investigación llevada a cabo por la Escuela de Minas de Colorado, en Estados Unidos, asegura que el suelo de Mercurio podría estar cubierto de diamantes debido a los impactos de meteoritos durante millones de años.
El científico planetario Kevin Cannon explicó en su estudio que los impactos de estos objetos transformaron cerca de un tercio de la corteza mercuriana en un gran depósito de diamantes, que supera en 16 veces las reservas que hay en la Tierra. Este proceso de formación se debió a que el suelo fue sometido a presiones y temperaturas muy altas ocasionadas por el choque de los meteoritos.
Además, esto provocó la aparición de cráteres con revestimientos de grafito que posteriormente se transformaron en diamantes. El investigador fue capaz de desarrollar un modelo computacional para simular 4,500 millones de años de impactos sobre Mercurio. Con esto pudo demostrar que 300 metros de la capa de grafito pudieron generar cerca de 16 cuatrillones de toneladas de diamantes.
Si bien nuevos impactos pudieron haber destruido algunos diamantes, Cannon afirma que esto habría sido muy limitado, ya que el punto de fisión de los diamantes es mayor a los 4,000 grados Celsius. El investigador también espera que las próximas simulaciones puedan incorporar la refundición producto de los impactos para así determinar con precisión el tamaño de las actuales reservas de diamantes de Mercurio.
El autor de esta investigación también espera que la misión BepiColombo, desarrollada en conjunto por la Agencia Espacial Europea y la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón, pueda detectar los diamantes en la superficie de Mercurio en 2025.