Varios científicos han advertido sobre los peligros que representan los casi 500,000 trozos de basura espacial que están en órbita alrededor de nuestro planeta para los satélites y las misiones con astronautas.
Las técnicas de limpieza tradicionales en la tierra, como succión o adhesivos, incluso métodos de aspiración no funcionan en el espacio debido al vacío y a los cambios drásticos de temperaturas extremas. Algo que sí funcionaría es un gecko, o mejor, la habilidad del pequeño reptil de adherirse a las paredes. Inspirados en este animal, científicos de la Universidad de Stanford y del Laboratorio de Propulsión Jet de la NASA (JPL, por sus siglas en inglés) han diseñado un nuevo tipo de pinza robótica que agarra y elimina los escombros.
De acuerdo con Stanford News, el grupo probó su pinza, y versiones más pequeñas, en su laboratorio y en múltiples espacios experimentales de gravedad cero, incluyendo la Estación Espacial Internacional.
Mark Cutkosky, profesor de ingeniería mecánica y autor principal del artículo científico en el que se presentaron los resultados del experimento, reconoce que los adhesivos desarrollados en su laboratorio han sido utilizados previamente en robots escaladores e incluso un sistema que permite a seres humanos escalar ciertas superficies. Pero es la primera vez que se proponen para limpiar la basura del espacio.
La inspiración viene de las aletas microscópicas que tienen los geckos en sus patas, que cuando entran en contacto con una superficie crean una fuerza de «Van der Waals». Estas son interacciones intermoleculares débiles que resultan de diferencias sutiles en las posiciones de los electrones en el exterior de las moléculas.
La pinza no es tan intrincada como la pata de un gecko, pero funciona de la misma manera. El adhesivo de la pinza sólo es pegajoso si las aletas se empujan en una dirección específica, para lo que sólo requiere una ligera presión. Las almohadillas se despegan con el mismo movimiento suave, creando muy poca fuerza contra el objeto.
Si se intentara usar en el espacio adhesivos que requieren de mayor presión, el objeto flotante se alejaría aún mas.
«Imagina que estás tratando de agarrar algo que flota, quieres adaptarte a este objeto mientras eres tan flexible como sea posible para evitar empujarlo y alejarlo», explicó Hao Jiang, estudiante en el laboratorio de Cutkosky y autor principal del reporte científico. «Después de agarrarlo, quieres que tu manipulación sea muy rígida, muy precisa, para que no sientas retrasos ni latencias entre tu brazo y el objeto».
El paso siguiente para la pinza robótica son pruebas fuera de la estación espacial, incluyendo la creación de una versión hecha de materiales más duraderos capaces de sostener hasta altos niveles de radiación y temperaturas extremas.