Lo astrónomos lograron identificar y caracterizar por primera vez una enana marrón fría, también conocidas como «súper planetas”, a través de un radiotelescopio.
El hallazgo del objeto, denominado BDR J1750 + 3809, fue posible gracias al radiotelescopio LOFAR de la NASA y que es operado por la Universidad de Hawai’i y al Observatorio Gemini.
Hasta ahora, se habían descubierto enanas marrones en grandes estudios infrarrojos y ópticos, por lo que descubrir objetos con radiotelescopios representa un avance significativo.
Según los investigadores, demuestra que es posible detectar objetos demasiado fríos y débiles para ser encontrados en estudios infrarrojos existentes.
«En este descubrimiento, Gemini fue particularmente importante porque identificó el objeto como una enana marrón y también nos dio una indicación de la temperatura del objeto», explicó Harish Vedantham, el Instituto Holandés de Radioastronomía (Astron).
Agregó que “las observaciones de Géminis nos dijeron que el objeto estaba lo suficientemente frío como para que se formara metano en su atmósfera, lo que nos muestra que el objeto es un primo cercano de los planetas del Sistema Solar como Júpiter».
Importancia del hallazgo
Las enanas marrones son objetos subestelares que se extienden a ambos lados del límite entre los planetas más grandes y las estrellas más pequeñas.
Ocasionalmente apodadas como «estrellas fallidas», carecen de la masa para desencadenar la fusión de hidrógeno en sus núcleos y, en cambio, brillan en longitudes de onda infrarrojas con el calor sobrante de su formación.
Si bien carecen de las reacciones de fusión que mantienen el brillo del Sol, pueden emitir luz en longitudes de onda de radio.
El proceso subyacente que alimenta esta emisión de radio es familiar, ya que ocurre en Júpiter, el planeta más grande del Sistema Solar.
El potente campo magnético de Júpiter acelera las partículas cargadas como los electrones, que a su vez producen radiación, en este caso, ondas de radio y auroras.
Que las enanas marrones sean emisoras de radio permitió la colaboración internacional de los astrónomos para desarrollar una nueva estrategia de observación.
Las emisiones de radio se habían detectado solo en un puñado de enanas marrones frías, y se han catalogado mediante estudios infrarrojos, antes de ser observadas con radiotelescopios.
El equipo decidió cambiar esta estrategia, utilizando un radiotelescopio sensible para descubrir fuentes frías y débiles y luego realizar observaciones infrarrojas de seguimiento con un telescopio grande, como el telescopio Gemini North de 8 metros, para clasificarlas.
Además de ser un resultado emocionante por derecho propio, el descubrimiento de BDR J1750 + 3809 podría permitir medir las propiedades de los campos magnéticos de los exoplanetas.
Las enanas marrones frías son las objetos más cercanas a los exoplanetas que los astrónomos pueden detectar actualmente con radiotelescopios, y este descubrimiento podría usarse para probar teorías que predicen la fuerza de su campo magnético.