Los coches modernos cuentan con una gran cantidad de características y herramientas nuevas bajo el capó, pero si lo que realmente estás buscando es algo que sea más de lo que parece, es posible que te interese el Transformer que ha desarrollado una startup en Turquía.
La compañía Letvision es capaz de transformar en robots algunos vehículos de la marca BMW. Pero lo mejor de todo no sólo es que se pueden transformar tocando un solo botón, sino que estos Trasnformers están articulados como las figuras de acción con las que hemos crecido.
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«Pueden mover la cabeza, el cuello, las muñecas, los dedos, y así sucesivamente,» explica Turgut Alpagot, director de ventas y marketing de Letvision, a Digital Trends. «Puedes incluso operar con sus luces y una cámara que hay en la matrícula”, añade.
Alpagot explicó que el proyecto nació a raíz de una conversación entre los tres co-fundadores de la compañía, que querían crear algo llamativo. «Los tres co-fundadores hicimos una lluvia de ideas» señala. «Queríamos hacer un proyecto extraordinario, algo que pudiera exponernos en todo el mundo y creo que lo hemos conseguido”, detalla.
El proceso de transformar un BMW en un Transformer -nos referimos a un «Letrons»- supone para el equipo Letvision unos 90 días de trabajo, aunque Alpagot asegura que este período de tiempo se podría disminuir a 30 días en los próximos meses. En cuanto a lo que cuesta este coche fantástico, “es un secreto comercial», insiste, pero reconoce que el proyecto se llevó a cabo con un «presupuesto limitado».
Pero, entonces, ¿cuál es el truco? Pues bien, influyen dos cosas: la funcionalidad y la disponibilidad. Es decir, «No se pueden conducir estos coches después de que los hayamos convertido o transformado», señala Alpagot. «El interior ha sido totalmente modificado. No hay asientos, ni engranajes, es decir, nada que permita conducir este coche en la actualidad”.
Además, en este momento, este Transformer no está a disposición de cualquier cliente. «Por ahora, no está diseñado para el mercado minorista», subraya Alpagot. «Esta más enfocado a clientes corporativos para usar como un escaparate o para un anuncio, por ejemplo. Sin embargo, en un futuro próximo, tenemos previsto desarrollar Letrons para la gente, en general. Si tenemos el tiempo y el presupuesto, pensamos que sería posible ponerlos a la venta en internet«.
Cuando eso ocurra, igual casi vale la pena firmar otro préstamo sólo para ver la reacción de nuestros vecinos, ¿verdad?