La empresa de conducción autónoma Torc Robotics podrá no ser tan conocida como Waymo, pero eso podría cambiar muy pronto, a medida que Torc comienza a expandirse. Y es que la compañía está buscando duplicar su número de empleados para continuar desarrollando tecnología para vehículos autodirigidos.
Torc dio a conocer su Asimov (nombrado en honor del escritor de ciencia ficción y divulgador científico Isaac Asimov) con sistema de conducción autónoma el pasado año, e incluso realizó algunas demostraciones públicas en CES 2018. La compañía tiene su sede en Blacksburg, Virginia, y continúa probando autos sin conductor allí y en Las Vegas (video abajo). El año pasado, envió uno de sus SUV Lexus RX modificados en un viaje por todo el país. Pero la historia de la compañía se remonta más atrás.
Fundada en 2005, Torc es en realidad una de las empresas más antiguas que trabajan en esta tecnología. Sus fundadores compitieron en los diversos desafíos impulsados por la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa (DARPA) a principios de la década del 2000, los cuales tenían como objetivo impulsar el desarrollo de vehículos autónomos para el ejército. Torc ocupó el tercer lugar en el 2007 DARPA Urban Challenge. Sin embargo, Torc se ha mantenido como una empresa pequeña, manteniendo también por ello un perfil más bajo que muchos de sus competidores, algo que sus jefes quieren cambiar.
«Hemos aumentado nuestro equipo más en el último año, desde el lanzamiento del Asimov, que en los últimos 10», dijo en un comunicado el gerente general de Torc, Michael Fleming. «Este equipo más grande nos permite satisfacer la creciente demanda de nuestros clientes en el espacio de auto-conducción, posicionándonos para el éxito continuo».
Torc aún está tratando de hacer crecer su equipo de trabajo, buscando sobre todo desarrolladores de software. Pero la compañía no ha discutido ningún plan de comercialización para su sistema Asimov. El CTO de Torc, Ben Hastings, dijo que la tecnología de la compañía se aplica a áreas que van más allá de los autos sin conductor, incluida la «minería y la defensa».
Muchas compañías están trabajando para desarrollar vehículos de conducción autónoma, o sistemas de conducción autónoma que puedan comercializarse para los fabricantes de automóviles. El accidente fatal del pasado mes de marzo —que involucró un auto sin conductor de Uber— no parece haber reducido este impulso, ya que Waymo planea lanzar un servicio autónomo de viajes compartidos este mismo 2018, y compañías como Baidu y Drive.ai han expandido sus programas de pruebas. Esta competencia puede hacer que los autos que se manejan por sí mismos entren en producción muy pronto, pero dada la complejidad de la tecnología, una carrera “para ver quién llega primero” puede no ser lo mejor para los consumidores. Dicho de otra manera: que se tomen su tiempo, y que el producto sea seguro para todos.