El mercado de los vehículos autónomos en los Estados Unidos tiene un nuevo jugador, y algunos están sorprendidos al saber de quién se trata: nada menos que de Samsung.
Samsung Electronics anunció esta semana que recibió un permiso para probar vehículos autodirigidos en California. Esta noticia marca el ingreso a este campo por parte de la compañía, conocida principalmente por teléfonos, electrodomésticos, televisores y otros dispositivos inteligentes, sólo cuatro meses después de que Apple recibió un permiso con el mismo fin.
A principios de este año, la empresa matriz con sede en Corea del Sur ya había obtenido un permiso de las autoridades de ese país para probar un vehículo autónomo, que estaba equipado con sus propios sensores y sistemas de software. En ese entonces, funcionarios locales dijeron que la compañía planeaba desarrollar un algoritmo de autodirección que podría ser utilizado para conducir en condiciones climáticas adversas.
En lo que respecta al permiso recibido para operar en California, Samsung no explicó exactamente qué tipo de vehículo o tecnología planeaba probar en los Estados Unidos, pero en una declaración a Reuters dijo quisieron asegurar el permiso «en pos de un futuro de transporte más inteligente y seguro». Interesantemente, la empresa, que forma parte de un gigantesco conglomerado que fabrica desde lavadoras hasta maquinaria pesada, dijo que «no tiene planes de entrar en el negocio de fabricación de automóviles».
Pese a esas declaraciones, en caso de darse una incursión futura en el mercado automovilístico estadounidense, Samsung se enfrentará con una gama de empresas que ya han dado pasos para involucrarse en este campo.
El DMV de California ha publicado una lista completa de todas las empresas a las que ha concedido un permiso para vehículos autónomos, que hasta el momento muestra un total de 39 compañías. Algunos de los nombres en esa lista son reconocidos, como Tesla, VW, Mercedes, Honda, Ford, Subaru, NVIDIA y Apple, entre otros, mientras que otras son entidades que probablemente pocos conocen, como Zoox, Nuro, y Pony.
Como es evidente, muchas de las empresas que quieren involucrarse en el campo de la auto-conducción no son necesariamente fabricantes de automóviles. Algunas de estas compañías planean crear software y hardware que los fabricantes de automóviles podrían adoptar. Esa parece ser la dirección que Samsung podría seguir en el futuro.