La última generación del coupe deportivo de Audi cambia un par de cilindros por un par de turbos
Ventajas
-Aceleración increíble
-Buen interior
-Experiencia de conducción predictiva
Desventajas
-La transmisión no es tan buena como la del V8
Puntaje: 7/10
Tres años tardaron los ingenieros de Audi en idear el RS 5, la réplica al BMW M4 y al Mercedes-AMG C63 o, si lo prefieres, la lujosa y deportiva respuesta alemana a los robustos estadounidenses Ford Mustang y Chevrolet Camaro.
Nuestra paciencia tuvo recompensa cuando tuvimos la fortuna de probar esta portentosa máquina de segunda generación. La satisfacción fue doble cuando llegó a nuestras manos una versión en Sonoma Green, un color exclusivo y opcional que lo hace particularmente atractivo.
La actualización ha sido profunda, partiendo por el antiguo motor V8 aspirado de 4.2 litros, una joya digna de una central eléctrica que regalaba afinadas notas incluso cuando se acercaba a los 8,300 giros. En su lugar, hoy vemos un V6 de 2.9 litros complementado por un par de turbocompresores que le brindan mayor empuje y mayor eficiencia. La caja de siete marchas con doble embrague también pasó a mejor vida, tras ser reemplazada por una más convencional transmisión de ocho velocidades.
¿Inquieto con tantos cambios? Como lo hemos visto tantas veces, un buen trabajo de ingeniería rinde a menudo más dividendos de lo que una hoja de especificaciones puede implicar.
Con un precio base de $69,900 dólares, el valor de la unidad disponible para esta prueba se empinó hasta los $91,000 debido a su nivel de equipamiento.
Interior y tecnología
Los modernos Audi suelen ser un lugar idóneo para hacer negocios y el RS 5 no es la excepción. Equipado con el fino cuero Nappa opcional, el paquete de navegación y un exclusivo sistema de audio Bang & Olufsen, su vocación deportiva está muy bien equilibrada con un sentido del lujo.
Intrincadas costuras grises adornan sus asientos delanteros, que cuentan con funciones de masaje para mantenerte cómodo durante el viaje, y refuerzan los ajustes para mantenerte en su lugar durante las maniobras más bruscas. De cuerpo plano y forrado en piel, el volante tiene un botón dedicado para ir y venir entre vistas del alto desempeño, que despliega un gran tacómetro digital en el centro, las dispuestas para la conducción urbana, que incluye más información. Las paletas selectoras de marchas lucen adornadas con fibra de carbono y aluminio, no obstante su caja de cambios automática intercambia engranajes por sí misma sin problema alguno.
El volante tiene un botón para ir y venir entre vistas del alto desempeño, que despliega un gran tacómetro digital en el centro
El habitáculo del RS 5 es un buen reflejo del yin y el yang, creando una personalidad tan adecuada para trazar curvas como para viajar con absoluto confort. Y aunque no es la primera vez que vemos estos atributos en un coupé deportivo, su ejecución se encuentra entre las mejores de la actual generación.
La versión estándar viene equipada con una pantalla de infoentretenimiento de siete pulgadas en el tablero. El paquete de navegación incluye un monitor más grande, de 8.3 pulgadas, que integra indicadores digitales y opciones configurables en lugar de los medidores analógicos.
Experiencia conductiva
Después de instalarnos detrás del volante y presionar el botón de encendido en la consola central, el V6 cobra vida con un enérgico pero muy sobrio retumbo. Pese a que el propulsor de 2.9 litros es más pequeño que el V8 que lo antecedió, la magia de la sobrealimentación ofrece una potencia esencialmente idéntica y 126 libras-pie (lb-ft) más de torque.
En el pasado, las cajas con doble embrague eran una exigencia para proporcionar una respuesta inmediata que los más audaces pedían. Sin embargo, la transmisión automática de ocho velocidades que hoy ha adoptado el RS 5, una creación desarrollada por ZF y ampliamente utilizada por la industria, garantiza el doble propósito, es decir, salir rápido cuando la exiges y brindar sosiego cuando manejas por la ciudad.
Como sucede con la mayoría de las transmisiones modernas, cuando se seleccionan los modos Confort o Auto Drive, se muestra ansiosa por cambiar inmediatamente a las marchas superiores en pos de la economía de combustible, dejando la respuesta del acelerador algo venida a menos. El cambio a la configuración dinámica resuelve este problema de manera absoluta, aunque el vehículo se siente demasiado brioso para ir por zonas urbanas.
En pocas palabras, lo que al V6 le falta de encanto sonoro y lo compensa su empuje
Una historia similar podemos contar de la suspensión activa contemplada entre los opcionales del RS 5, conocida como “dynamic ride control” o “control dinámico de conducción”. La configuración más sobria proporciona una gran sensación conductiva, pero también implica un poco más de movimiento del que preferiríamos a gran velocidad, mientras que la dinámica es ideal cuando se atacan carreteras técnicas, pero demasiado dura para el estropeado asfalto de Los Ángeles. Una tercera configuración –la automática- probablemente satisfaga a los conductores meticulosos, aunque cada cual deberá juzgar según sus particulares preferencias.
Finalmente, nos entregamos a los ajustes más suaves en la ciudad y dispusimos deliberadamente el modo dinámico cuando nos acercamos a extensos tramos asfaltados, donde el RS 5 estiró las piernas y se ufanó con el arrojo de su flamante planta motriz.
En pocas palabras, lo que al V6 le falta de encanto sonoro y revoluciones (el tope cayó a las 6,700 revoluciones) lo compensa su empuje. Oficialmente, el fabricante germano ha fijado en 3.7 segundos el tiempo que el carro toma de pasar de cero a 60 millas por hora (96.5 kilómetros por hora). Se trata de un valor más de medio segundo mejor que su predecesor, aunque se siente todavía más veloz. Conservando la tracción total del sistema quattro, el RS 5 no está para ostentaciones: es incapaz de ofrecer los derroches de potencia de sus competidores con tracción trasera, pero inspira mayor confianza cuando encuentra su límite en las curvas, dada su enérgica precisión.
A no confundirse: la última creación de Audi puede ser rápida, pero finalmente es un coupé deportivo para caballeros.
Garantía
Audi ofrece una garantía limitada de cuatro años o 50,000 millas, un año o 10,000 millas de mantenimiento programado sin cargo y cuatro años de cobertura de asistencia en ruta. JD Power le otorgó a Audi una calificación de tres estrellas (de un máximo de cinco) tras evaluar su calidad en general y cuatro para la confiabilidad.
Nuestra configuración ideal
A pesar de que el ejemplar para revisión no escatimaba en apariencia, lujo o capacidad, tenía un precio aproximadamente 30% superior al base. Consideramos que el paquete dinámico ($3,350 dólares) es esencial, ya que incluye el sistema de suspensión activa de control dinámico y el escape deportivo. Asimismo, omitiríamos el paquete dinámico plus de $6,000 dólares, que lo dota de una mayor velocidad máxima (174 mph contra 155, es decir 280 kph versus 250), discos de freno delanteros cerámicos y una tapa de motor de fibra de carbono.
Por $950 dólares, el sistema de audio Bang & Olufsen parece una ganga, al igual que los $575 dólares que desembolsaríamos por llevárnoslo con el tono verde Sonoma. Probablemente, también equiparíamos nuestro RS 5 de ensueño con el paquete de navegación de $2,600 dólares, que contempla el clúster de medidores y una pantalla de infoentretenimiento más grande.
Conclusiones
Con esta segunda generación del RS 5, Audi ha elevado sustancialmente la capacidad, la eficiencia y la experiencia general con respecto a su predecesor. Aunque reconocemos que ha perdido una buena cuota de su encanto en el proceso de actualización, ello no es más que desafortunado efecto secundario difícil de cuestionar dados los óptimos resultados que experimentamos al volante.
A los incondicionales del estruendoso V8, les sugerimos inclinarse por el Mercedes-AMG C63. Si la transmisión manual te quita el sueño, la opción se llama BMW M4. Pero si ninguno de esos factores son clave en la decisión de compra de un coupé deportivo, el RS 5 es una elección más que adecuada.
Aunque la tracción trasera ofrece excelentes oportunidades para los registros audiovisuales (y seguramente muchos “likes” en redes sociales), sabemos que muy pocos conductores de este segmento pueden o desean llevar los derrapes al límite. Por lo mismo es que creemos que la tracción integral no solo es útil ante las inclemencias climáticas, sino que también proporciona al RS 5 salidas consistentes y maniobras predecibles cada vez que se las exijas.
No olviden que el valor de un automóvil de altas prestaciones se compone tanto de cómo te hace sentir como de lo que puede hacer. Por lo mismo, si estás interesado en el RS 5, debes tener en cuenta tanto tus más íntimas aspiraciones como su ficha técnica.