Los Ford Mustangs han sido rápidos desde su debut, en 1964, cuando venían equipados con motores V8. El actual Ford Mustang 2018 tienen más potencia que sus antepasados, y los próximos Mustangs de 2019 seguirán con la tradición, añadiendo las versiones Shelby GT 500 y Mustang Bullitt. Sin embargo, no fue un nuevo Shelby o un Bullitt lo que iba por las carreteras a toda velocidad por Glenwood Springs, Colorado, el pasado viernes 30 de marzo.
Los policías de la Patrulla Estatal de Colorado registraron «un Mustang de color oscuro y modelo antiguo» yendo a 140 mph (225.3 kilómetros/hora) a las 00:30 horas del pasado viernes, según informó The Denver Post.
Incapaces de leer la matrícula del automóvil que iba a tal velocidad por la interestatal 70, los policías encendieron las luces y las sirenas y se lanzaron en su persecución, dijo al periódico el portavoz de la Patrulla Estatal, el oficial Gary Cooper (sí, como el actor). Lo cierto es que hay muchas curvas peligrosas en la I-70, la cual bordea el Río Colorado en esa área.
En lugar de detenerse al ver que lo perseguían, o incluso en lugar de disminuir su velocidad, el conductor del Mustang aceleró a 150 mph (241.4 km/h). En ese momento, al ver que no que no podrían darle caza, los policías decidieron abandonar la persecución por razones de seguridad. Seguridad de ellos, del conductor del Mustang, y de cualquier otro conductor que pudiese cruzarse por la carretera en ese momento.
Lo cierto es que hay muchas cosas que pueden salir mal cuando los autos viajan a velocidades tan excesivas, incluyendo fallos en los frenos por sobrecalentamiento y reventones de neumáticos.
«Es extremadamente imprudente, en especial si se trata de personas que no han sido entrenadas para conducir a esas velocidades», dijo Cooper. «He visto muchos ciervos estampados en un automóvil antes».
Los días de persecuciones a altas velocidades han ido desaparecido en muchas partes del país. En 1990, la Oficina de Comunicación e Investigación del Departamento de Justicia de los EE.UU. publicó una serie de políticas restrictivas relativas a las persecuciones policiales a altas velocidades. El documento es de naturaleza consultiva, con recomendaciones para las políticas de seguimiento.
El documento es el resultado de tres casos de 1988 juzgados en la Corte Suprema de EE.UU., en los que los jueces dictaron «dos decisiones de importancia al definir políticas restrictivas para las persecuciones a alta velocidad».
Según el documento, antes de las decisiones de la Corte Suprema, la policía de EE.UU. en todo el país participó en cientos de persecuciones de automóviles, con un número “inaceptable” de daños graves a la propiedad, lesiones y muerte.
En algunas jurisdicciones de EE.UU., y a no ser que sean no calificadas o «sin importancia», las persecuciones se limitan a incidentes en los que está involucrado un delito grave, de acuerdo con USLegal.
Los policías de Colorado decidieron el pasado fin de semana que la perseción era «sin importancia», y dejaron ir al Mustang a 150 millas por hora.
Como sea, Ford no hace demasiado para minimizar las características de rendimiento de sus Mustangs. Ten en cuenta que en la imagen de abajo, correspondiente al tablero de un Ford Mustang EcoBoost Fastback 2018, no hay un velocímetro propiamente tal; en su lugar, el tablero tiene un indicador de «Velocidad de avance» (“Ground Speed”) en el lado derecho.
La persecución del viernes recuerda un incidente similar de 2016, el cual involucró un Ford Mustang 2011 modificado en Oklahoma, afinado para alcanzar las 208 mph. Perseguido por policías de tráfico a lo largo de un tramo de la Kilpatrick Turnpike en Oklahoma City, el conductor de 19 años finalmente se detuvo y fue arrestado.