Pero Navya tiene una visión diferente: complementar los sistemas de transporte masivo para largas distancias y ser el taxi autónomo para las cortas distancias, tal y como ha demostrado en el CES 2018. Se trata de un taxi autónomo sin controles, con capacidad para seis personas cómodamente y que funciona en automático en su totalidad. Así, por medio de una aplicación lo puedes llamar o lo puedes enviar a recoger a alguien.
Tambien sirve para llevarte hasta la estación de tren más cercana y cuenta con Wi-Fi en su interior para hacer el recorrido más ameno y productivo.
Para que todo esto sea una realidad, Navya necesita, sin embargo, la cooperación de las ciudades y los sistemas de transportes existente. Ante eso, la compañía es realista y entiende que es un batalla cuesta arriba, pero que es la solución más viable a largo plazo y aseguran que resolverán el problema del transporte masivo de personas.
De momento, Navya ya se ha asociado con Keolis para operar el primer taxi autónomo en Norte América. Y es que la firma insiste en que Uber y Lyft, por mencionar algunas, no son un buena solución, porque sólo agregan autos a la congestión ya existente, haciendo más lentas algunas ciudades como Nueva York, así como aumentar la contaminación y el calentamiento global.
Mientras, el taxi autónomo de Navya es una solución muy efectiva capaz de alcanzar velocidades de 55 millas por hora, pero con una media de 30 millas en las áreas urbanas -para evitar las multas, claro-. Disponible tanto para uno uso privado o para un servicio compartido, este taxi no sólo ofrece comodidad, sino que resulta mucho más práctico e innovador gracias a la tecnología que lleva incorporada.
“Con la introducción de vehículos como el taxi autónomo de Navya esperamos un cambio en las opciones de movilidad urbana disponibles en las ciudades de Norte de América y más allá. Servicios autónomos, personalizables y compartidos son la solución y la respuesta a los retos a los que las poblaciones se enfrentan a la hora de viajar y moverse por las ciudades”, añade el CEO de Navya , Christophe Sapet.