Después de mostrar tres modelos en el Salón del Automóvil de Detroit 2017, GAC Motor de China volverá al corazón de la industria automovilística de Estados Unidos por segundo año consecutivo. GAC —que vende automóviles en China bajo las marcas Trumpchi y Gonow— mostrará un nuevo concepto de carro eléctrico y dos de sus modelos existentes, todo como preámbulo de su ingreso en el mercado estadounidense en 2019.
Se espera que uno de los autos que GAC traiga al Salón del Automóvil de Detroit 2018 sea su sedán de lujo GA8 (en la foto). Es casi tan largo como un Genesis G80 o un Volvo S90, aunque el único motor disponible es una unidad de cuatro cilindros turboalimentada de 2.0 litros que produce sólo 198 caballos de fuerza. Es probable que el GAC necesite una opción más poderosa para competir en los EE.UU. Por otro lado, el GA8 viene con un refrigerador entre sus asientos posteriores, algo que normalmente esperarías encontrar en un Rolls-Royce o Bentley.
También se espera que GAC traiga su minivan GM8 a Detroit. Con sólo cuatro minivans en el mercado de EE.UU.—la Chrysler Pacifica, la Honda Odyssey, la Kia Sedona y la Toyota Sienna—el segmento podría beneficiarse con la llegada de un nuevo competidor. El tercer vehículo que se mostraría en Detroit sería un concepto de automóvil eléctrico, sobre el cual GAC no ha dado mayores detalles.
GAC anunció en noviembre que comenzaría a exportar automóviles de su marca Trumpchi a los Estados Unidos en 2019, aunque podría cambiar el nombre debido a su similitud con el apellido del presidente Trump, según ha dicho The New York Times. El primer vehículo de GAC vendido en los EE.UU. será el GS8, un SUV grande que el fabricante ya mostró en el Auto Show de Detroit 2017.
Si GAC cumple con sus planes, será la primera marca automotriz china en vender sus autos en los Estados Unidos. Los carros que se fabrican en China, incluidos Buick Envision y Cadillac CT6 Plug-In Hybrid, se venden actualmente en los EE.UU, pero son productos de fabricantes no chinos. GAC y otras firmas chinas han intentado entrar en el mercado de los EE. UU. durante años, pero el escepticismo sobre la calidad de sus modelos y otros factores han impedido siempre que eso ocurra.