Fisker ha afirmado que las nuevas baterías en estado sólido serán 2.5 veces más densas en energía que las baterías usadas en los autos eléctricos actuales. Eso significa que pueden almacenar más electricidad que otros diseños en un volumen determinado. Además, esto les permitiría poseer un alcance de hasta 500 millas por carga. Y como si esto fuese poco, la compañía también ha afirmado que estas baterías podrían recargarse en tan solo un minuto.
Fisker no es la primera compañía en afirmar que las baterías en estado sólido representarán una mejora ostensible con respecto a las actuales baterías de iones de litio. Sakti3, la startup de baterías en estado sólido que la compañía Dyson comprara en 2015, hizo afirmaciones similares sobre la densidad de energía. Dyson ahora está desarrollando su propio automóvil eléctrico, mientras que uno de los cofundadores de Sakti3 están ahora en el equipo de desarrollo de baterías de Fisker, según Autoblog. Toyota también está desarrollando baterías en estado sólido para su propio automóvil eléctrico de largo alcance.
Mientras que las baterías convencionales usan un electrolito líquido, las baterías de estado sólido usan —como su nombre lo indica— un material sólido. Se supone que este electrolito sólido sería la clave del mayor rendimiento de las baterías y, a diferencia del electrolito utilizado en las baterías convencionales, no es inflamable. Pero hasta ahora, ninguna compañía ha logrado colocar baterías en estado sólido en un automóvil eléctrico de producción en masa.
Al igual que la tecnología de baterías que está desarrollando, Fisker promete mucho… aunque todavía no ha entregado nada. Después de dejar su primera compañía de automóviles (que luego se reorganizó como Karma Automotive), Henrik Fisker fundó Fisker Inc. para desarrollar autos eléctricos de largo alcance. El primer modelo de la compañía, el EMotion, no usará baterías de estado sólido, pero sí tendrá un alcance de más de 400 millas, según Fisker.
Una versión casi lista para producción del EMotion se mostrará en el CES 2018, pero su producción no comenzará hasta el 2019. Fisker está actualmente recibiendo depósitos de $2,000 por la reserva del automóvil, el cual tendrá un precio que rondará los $130,000 dólares. Pero comenzar una empresa de automóviles no es fácil, y no hay garantías de que Fisker dure lo suficiente como para poner en marcha el EMotion, y mucho menos, fabricar sus mentadas baterías en estado sólido.
