Cuando Volvo diseñó el XC60 de segunda generación, sabía exactamente qué era lo que a los compradores les gustaba de aquel automóvil que salía, así como aquello que querían ver mejorado, cambiado o eliminado. El nuevo XC40 nació de un proceso completamente diferente, ya que Volvo no contaba con un modelo anterior para usar como punto de referencia. Por esta razón, organizó varias reuniones con clientes en América del Norte, Europa y Asia para recabar opiniones detalladas sobre el camino que su equipo de diseño debía tomar, así como de aquellos elementos que debía evitar a toda costa.
«Durante los talleres de diseño, los clientes nos dijeron que no creían que nuestros competidores ofrecieran un verdadero SUV en el segmento. Muchos también señalaron que no querían un XC90 reducido o un XC60 más pequeño, ya que no querían ser percibidos como automovilistas que no podían permitirse comprar el modelo más grande. Querían un vehículo que se destacara por sí mismo», dijo Johan Taws, gerente de proyectos de XC40, a Digital Trends (Inglés). Taws añadió que, sorprendentemente, no se detectaron grandes diferencias de gustos entre los compradores de los tres mercados estudiados por Volvo.
Estas reuniones con clientes (llamadas también “clínicas”) subrayaron la importancia de la conectividad y las características tecnológicas de última generación. Por eso fue que Taws y su equipo nunca consideraron la idea de instalar un sistema de infotainment más básico y más pequeño en el XC40. De hecho, agregaron opciones de alta tecnología, como carga inalámbrica, que todavía no está disponible en los SUVs más grandes de la compañía.
La retroalimentación y las pautas recogidas se dirigieron al departamento de diseño. Ian Kettle, el joven diseñador británico a cargo del proyecto dijo que su equipo comenzó a esbozar el XC40 en 2013.
«La idea básica era producir un vehículo que se pudiese considerar primo, y no ‘hermanito pequeño’ de nuestros modelos series 60 y 90. Queríamos crear un parecido familiar y compartir algo de ADN a través de la alineación XC sin reducir la escala de los autos más grandes «, explicó.
Incluso a primera vista, el XC40 se reconoce al instante como miembro de la alineación Volvo. Señales de estilo como las inserciones del Martillo de Thor en los faros están presentes, pero reciben un tratamiento diferente. El emblema histórico de Volvo está incrustado en una rejilla cóncava con listones horizontales. Kettle creó la personalidad del XC40 como la de un «pequeño robot resistente», que está listo para defender su territorio en la jungla urbana.
Anders Gunnarsson, gerente de diseño de Volvo, dijo a Digital Trends que hay mucho más en el diseño de lo que a primera vista se percibe. El portón trasero, por ejemplo, está curvado en todas las direcciones. «Es una obra maestra», comentó. «Había tantas cosas que queríamos mantener [de los primeros modelos] que se requerían soluciones tecnológicas únicas». Tienen el spoiler y la parrilla más grandes jamás instalada en un Volvo.
En su exterior, una de las mejores características del diseño es la pequeña bandera sueca que sobresale debajo del capó como la etiqueta de un animal de peluche. Solo se verá en los primeros 4,000 autos fabricados en todo el mundo, según ha dicho el vocero de Volvo, Jim Nichols. Él mismo se dio cuenta cómo cada persona que se acercó al XC40 durante el pasado Auto Show de Los Ángeles tocó esa etiqueta.
Los comentarios de los clientes también ayudaron al equipo a cargo del diseño interior del XC40.
«Queríamos resolver el problema de los autos desordenados. Nos enfocamos en la ingeniería inteligente, ya que no siempre todo se trata [sólo] de alta tecnología; miren el gancho plegable que integramos en la puerta de la guantera», señaló Taws.
El gancho, que tiene un poco menos de cinco libras, es solo una de las soluciones inteligentes horneadas en el interior del XC40. Los diseñadores también sacaron las bocinas de los paneles de las puertas y los colocaron en el tablero para hacer que los compartimentos de las puertas sean más espaciosos. Ahora es posible guardar una computadora portátil de 15 pulgadas y una botella de agua en la puerta del lado del conductor con total facilidad. La parte interior del compartimento está envuelto con un material similar al fieltro, lo cual que evita que los artículos vibren.
La consola central alberga un cubo de basura desmontable en el automóvil, asegurando así que uno de los portavasos no se convierta en un vertedero. Un pensamiento igualmente ingenioso consistió en hacer que el maletero o compartimento de carga sea lo más fácil de usar. El panel del suelo se pliega para revelar un contenedor de gran tamaño, y dejan al descubierto dos útiles ganchos adicionales, ideales para colgar allí las bolsas de supermercado.
Todo es parte de un enfoque más amplio y centrado en el ser humano al momento de diseñar un automóvil. Con el XC40, Volvo cree que ha logrado el equilibrio adecuado para atraer a los compradores de autos de lujo, en competencia directa con los rivales alemanes Audi, Mercedes-Benz y BMW.
«[El XC40] se siente como un Volvo, como un automóvil que es más que la suma de sus partes, y eso es lo más importante para nosotros», resumió Gunnarsson.