El Hyperloop puede ayudar a la gente a viajar grandes distancias a velocidades notables, pero ¿cómo podemos desplazarnos de una manera sostenible desde el punto A hasta el B en las ciudades más congestionadas?
Un diseño innovador de transporte público, presentado el fin de semana en la 19 High-Tech Expo celebrada en Beijing, ya fue probado y podría ofrecer la solución perfecta. Este eléctrico puente-bus está diseñado pensando en la capacidad y en la eficiencia, pero no necesariamente en la velocidad.
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El martes, el bus eléctrico –que parece un túnel en movimiento- hizo su primer debut en Qinhuandao, en la provincia de Hebei.
La prueba sin embargo, no mostró todo el potencial y capacidad de este novedoso diseño, ya que solamente atravesó un riel de 300 metros. Pero desde ahí podemos concluir que este diseño es una prueba más de cómo se pueden derribar barreras cuando se habla de transporte masivo.
Su extra-ancho está pensado para transportar hasta 1,400 pasajeros y su altura extra para permitir a otros vehículos de menos de siete pies viajar por debajo, tanto si este autobús está en movimiento como si no.
Esto es importante porque, como sistema de transporte público, este autobús se detendrá en algunos puntos para que suban y bajen pasajeros. Y, con una velocidad máxima de 40 millas por hora, los conductores más impacientes querrán, sin duda, pasar a través de él y así adelantarlo.
Además, este autobús ayudaría a las ciudades a respetar más el medio ambiente. Su tamaño permitiría reemplazar 40 autobuses convencionales y como está alimentado por electricidad, su diseño reduciría el consumo de combustible en cerca de 800 toneladas y las emisiones de carbono en otras 2.500 toneladas cada año, según ha explicado el ingeniero jefe, Song Youzhou, a la agencia de noticias oficial de China, Xinhua.
El diseño, sin embargo, no es nuevo y el concepto tampoco. Ya en 2010, Song llamó la atención de los medios cuando en Pekín propuso desarrollar una infraestructura para su autobús a finales de año. Pero no se puso nada en marcha y todo quedó en una idea.
No obstante y según informa Treehugger, esta idea de autobús fue propuesta por primera vez por dos arquitectos americanos, Lester Walker y Craig Hodgetts, en 1969. El concepto era ambicioso, incluso para los estándares actuales, ya que incluía vehículos conducidos por un ordenador, un movimiento perpetuo o infinito y con un sistema de tracción alternativo a la rueda. Walker y Hodgetts sugirieron que el diseño se utilizara para modernizar la ciudad de Nueva York.
Para aquellos que no se creen del todo este proyecto, Song ha asegurado a Xinhua que un modelo a escala real se está construyendo en Changzhou, China y se pondrá a prueba antes de agosto. Si todo va bien, el diseño podría ayudar a reducir las emisiones de carbono creadas por cerca de 20 millones de nuevos conductores que se incorporan a las carreteras de China cada año.
Actualizado el 3 de agosto de 2016 por Juliana Jara