BMW está llamando a revisión a prácticamente todos los autos que ha fabricado desde 2018, más dos modelos Rolls-Royce y un Toyota, todo para solucionar un problema “menor” con la cámara de visión trasera.
El fabricante alemán asegura que el problema no está relacionado con accidentes ni lesiones.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) explicó que los automovilistas pueden ver reducido el brillo de la pantalla hasta el punto de que las imágenes de la cámara retrovisora ya no sean visibles. Esto es igual que bajar el brillo de tu teléfono inteligente: si sales a plena luz del día, es posible que no veas lo que aparece en la pantalla, y hasta puedas llegar a pensar que el dispositivo está apagado.
Los teléfonos modernos normalmente tienen sensores de luz incorporados, que hacen que —dependiendo de la luz ambiente— la pantalla sea más o menos brillante, Pero los automóviles carecen de esta característica, por lo que la cámara retrovisora se hace inutilizable… a menos que los automovilistas encuentren una manera de volver a aumentar su brillo.
BMW ha dicho que 257,481 autos modelo 2018, 2019 y 2020 deberán acercarse al concesionario más cercano y recibir el software actualizado de la cámara de visión trasera, actualización que evitará que la pantalla se oscurezca. La actualización será gratuita, por supuesto, y no tardará mucho en realizarse. BMW notificará a los propietarios de los automóviles afectados. Rolls-Royce y Toyota harán lo mismo.
Aun así, el alcance del retiro es impresionante. Incluye los “sospechosos habituales”, como el Serie 3, Serie 5, X5 y X6. También se incluye a nuevas incorporaciones a la gama de la compañía, como el Serie 8 y el X7. BMW es dueño de Rolls-Royce, por lo que el Phantom y el Cullinan también necesitan recibir un nuevo software. El Toyota Supra 2020 está en la lista porque comparte muchas partes con el BMW Z4.
No hay modelos Mini en la lista, lo cual es sorprendente. La firma británica es parte del imperio BMW y los dos fabricantes a menudo comparten componentes. El i3 eléctrico y el i8 híbrido enchufable también se salvan de la visita al concesionario.
BMW no es el primer fabricante de automóviles en encontrarse con este problema. Nissan tuvo que retirar 1.2 millones de automóviles modelo 2018 y 2019 para solucionar un problema similar en septiembre de 2019. Se incluyeron en esta campaña desde el superdeportivo GT-R hasta la camioneta NV200. Tres vehículos Infiniti también fueron afectados en dicha ocasión.