Para Rolls-Royce, la pregunta no era tanto si crear o no un SUV, sino cómo hacerlo. Ahora que los SUV y las camionetas superan a los automóviles y los modelos de lujo representan buena parte del mercado, la marca británica sabe que sus clientes quieren un vehículo utilitario Premium en su garaje, así que ¿por qué no darles en el gusto?
El Cullinan (llamado así por el mayor diamante jamás descubierto) es un paquete de primicias en una de las marcas más reconocidas en la tierra. El primer SUV en llevar al comienzo de su capó el Spirit of Ecstasy es también el primer Rolls-Royce en contar con un sistema de tracción total, un portón trasero tipo clamshell y pantallas táctiles. Al igual que el Urus para Lamborghini o el Bentayga para Bentley, el Cullinan se convertirá en el modelo más vendido de la marca: no será un carro “popular”, evidentemente, pero sí impulsará considerablemente las ventas. El mercado dicta esta realidad, pero no dice si el Cullinan es un verdadero Rolls-Royce.
Hemos visto las fotos y hemos formado algunas impresiones iniciales, pero para llegar a algún tipo de conclusión, debemos ver esta gran apuesta en persona. Afortunadamente, tal oportunidad se presenta en Milk Studios, en Los Angeles, CA. Aquí, Rolls-Royce invita a medios selectos y clientes a examinar su revolucionario nuevo vehículo.
IMPACTO VISUAL
El objetivo principal al diseñar el exterior de Cullinan era que se viese distintivamente como un Rolls-Royce. Desde ya: misión cumplida. En persona, el tamaño, las proporciones y las pautas de diseño del SUV no pueden confundirse con nada que no pertenezca a la realeza de Rolls.
Construido en la nueva plataforma Architecture of Luxury del Phantom VIII, las ruedas de Cullinan se meten hasta los extremos de su cuerpo, creando una postura majestuosa y dejando espacio para sus puertas suicidas. Como es de esperar, el Cullinan es más corto que los sedanes de Rolls-Royce, pero más largo que cualquier otro SUV de lujo. También es alto, aproximadamente tan alto como el Land Rover Range Rover, y se mantiene bastante cerca de la relación tradicional de Rolls-Royce de 2:1 en cuanto a la altura del cuerpo/vidrio con respecto de la altura de la rueda. Una tira delgada de cromo brillante en el balancín de la puerta tiene el doble propósito de proteger las puertas de daños y elevar la línea del ojo.
Frente a Milk Studios está aparcado el nuevo Phantom, y agradecemos la posibilidad de poder echar un vistazo al sedán insignia y reparar en algunas diferencias visuales con el Cullinan. Mientras Rolls-Royce baja la nueva cara cuadrada del Phantom, conserva la capucha levantada de los modelos clásicos para que el Cullinan estableciera la «estela» del Spirit of Ecstasy.
Hasta el Cullinan, no se había intentado un SUV de tres cajas (con capó, cabina y segmentos del maletero definidos). Hay una buena razón para eso: es extremadamente difícil de lograr. Por desgracia, en nombre de la herencia, los diseñadores de Rolls-Royce asumieron el desafío. El resultado de sus esfuerzos es más un «homenaje» a una tercera caja que un furgón de cola real.
TOQUES PREMIUM
Al igual que todos los modelos de Rolls-Royce, el Cullinan será conducido personalmente por algunos clientes, aunque otros lo harán con un chófer. Como tal, la cabina debe ser impecable, con comodidades Premium para los ocupantes delanteros y traseros. La madera de poro abierto, los adornos de metal y el cuero en abundancia separan el interior del Cullinan de todo lo que hemos visto en el segmento de los SUV. Un tablero de doble centro de comando les da a ambos pasajeros delanteros un asiento de autoridad en caso de que viajar en un vehículo de $ 325,000 dólares no sea lo suficientemente poderoso. Según Rolls-Royce, la gran mayoría de los compradores (incluidos los concesionarios) personalizarán los acabados, los materiales y el diseño de Cullinan, haciendo que el proceso de compra sea mucho más íntimo e involucrado que en un vehículo estándar. Es poco probable que se vean dos ejemplares idénticos.
Un sistema de infoentretenimiento grande y contemporáneo se adapta a la consola central y se puede controlar mediante entradas táctiles o mediante el dial montado en la consola. Aunque el sistema se basa en el software de BMW, no incorpora los últimos controles gestuales de la marca alemana. Detrás de cada asiento delantero hay otro monitor grande que se muedstra cuando se hace una señal a la bandeja plegable. El Cullinan también puede equiparse con control de crucero adaptativo, pantalla de visualización frontal, asistente de visión nocturna, cámara de visión envolvente y advertencia de colisión frontal.
Los cuartos traseros del Cullinan se pueden configurar con un banco convencional para tres pasajeros o con dos sillas de capitán con una consola central ornamentada. Ambos diseños se elevan para una visión clara del parabrisas delantero. La apertura de la puerta y la larga distancia entre ejes facilitan el acceso a la cabina trasera considerablemente, lo que nos permite pasar directamente a la parte posterior sin contorsiones y evitando el arco de rueda.
Para obtener aún más privilegios, una Opulence Edition agrega una división de vidrio fijo entre el maletero y la cabina. Con el divisor en su lugar, los clientes con chófer no están expuestos al aire exterior y ni al ruido mientras el conductor empaca en el maletero, al igual que los sedanes de Rolls Royce. Si los ocupantes prefieren desafiar a los elementos, un módulo de recreación opcional esconde un conjunto de sillas de cuero y de accionamiento eléctrico en un compartimento. Cuando se implementa, el sistema incluye una pequeña bandeja y un depósito de almacenamiento.
«RENDIMIENTO ADECUADO»
Aquellos que alguna vez han tenido en sus manos un reloj de lujo saben que la fabricación Premium generalmente significa peso. El volumen y la gama de detalles de lujo en el Cullinan tienen una penalización de peso similar. Con aproximadamente 6,150 libras (2,789 Kg), el Cullinan ciertamente requiere una potencia «adecuada»: la definición clásica de producción de vehículos de Rolls Royce.
Haciendo números, el SUV produce 563 caballos de fuerza y 627 libras-pie de torque con su motor V12 de doble turbo de 6.7 litros. El enorme 12 cilindros cambia a través de una transmisión automática de ocho velocidades y un sistema permanente de tracción total. El par máximo se activa a 1,600 rpm y no falla hasta la línea roja. Desde un punto muerto, el Cullinan debería alcanzar las 60 mph en poco más de cinco segundos antes de alcanzar a una velocidad máxima (limitada electrónicamente) de 155 mph.
El primer intento de Rolls-Royce en un sistema de tracción total es simple pero efectivo. Por defecto, el 90 por ciento del par disponible se entrega a las ruedas traseras, pero hasta el 100 por ciento se puede dirigir al eje delantero o trasero cuando sea necesario. Si los propietarios deciden explorar el mundo sin pavimentar, un solo botón «off-road» elige dónde y cuándo aplicar la potencia para obtener la máxima tracción. En la carretera, el sistema de dirección de ruedas traseras del Cullinan reduce el círculo de giro o agrega estabilidad en función de la velocidad del vehículo.
La potencia y la capacidad todoterreno no son nada nuevo en el mundo de los SUV, pero Rolls-Royce presenta una calidad de conducción sin igual. La marca de lujo británica dota a su SUV de tamaño completo del mismo «viaje en alfombra mágica» (suspensión neumática) que sus otros modelos, optimizado para el tamaño, la altura y el peso del Cullinan. Incluso el concepto de un SUV de alta gama con la docilidad de un sedan es difícil de comprender, por lo que tendremos que esperar a que nuestra prueba del carro consiga dar más palabras a esta experiencia.
