Nunca lo hubiésemos pensado hace unos meses atrás, pero todo indica que corren malos (o mejor pésimos) tiempos para la conducción autónoma.
Y es que a pocos días de informar sobre del accidente fatal de Uber en Arizona, hemos sabido que la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés) ha enviado a sus peritos a examinar un choque con resultado de muerte de un vehículo eléctrico Tesla ocurrido en California, y determinar así si su sistema de conducción semiautomatizada estuvo o no involucrado.
La agencia, en cualquier caso, ha dicho que no esta del todo claro si el sistema de control automático del automóvil estaba activo en el momento del accident y eso es lo que quieren investigar.
El vehículo en cuestión —un Tesla Model X— chocó con una barrera en la carretera el pasado 23 de marzo, colisión que provocó un incendio y la posterior muerte del conductor. La NTSB investigará qué fue lo que causó el incendio, y delimitará los pasos necesarios para retirar de forma segura el vehículo Tesla de la escena del accidente.
2 NTSB investigators conducting Field Investigation for fatal March 23, 2018, crash of a Tesla near Mountain View, CA. Unclear if automated control system was active at time of crash. Issues examined include: post-crash fire, steps to make vehicle safe for removal from scene.
— NTSB Newsroom (@NTSB_Newsroom) March 27, 2018
«Estamos profundamente acongojados por este accidente, y hemos ofrecido nuestra total cooperación a las autoridades mientras trabajamos para esclarecer los motivos del siniestro», dijo un portavoz de Tesla en un comunicado a CNN.
Esta nueva investigación se une a la que inició la misma Junta a principios de este año por una colisión entre un Model S y un camión de bomberos. En este caso, el conductor señalo que estaba conduciendo con el piloto automático cuando ocurrió el choque.
La Junta ya había zanjado su primera investigación a Tesla por un accidente en 2016 en Florida. A pesar de que no fue el causante principal, se concluyó que las limitaciones operativas del piloto automático tuvieron “algo que ver” en este accidente mortal. El conductor también tuvo parte de responsabilidad, ya que —al parecer— utilizó el piloto automático por más tiempo del recomendado, y no frenó el vehículo de manera manual antes de la colisión.
Lo peor para la empresa de Elon Musk es que cualquier noticia ahorra arrastra (aún más) hacia abajo sus números en la bolsa. John Thompson, director ejecutivo del fondo de cobertura Vilas Capital Management, dijo a MarketWatch ayer martes que Tesla estará en bancarrota dentro de cuatro meses, a menos que el jefe ejecutivo Elon Musk «saque un conejo de su chistera».
«Las empresas eventualmente tienen que obtener ganancias, y nunca veo que eso suceda aquí», dijo Thompson.
Demasiado tiempo especulando si Faraday Future, el Porsche Mission E o algún otro fabricante de EVs sería la Némesis de Tesla, y al final parece que el enemigo está en casa.