Una loca teoría científica de investigadores alemanes y georgianos está circulando por estos días, ya que indica que los agujeros negros son en realidad creaciones de civilizaciones extraterrestres para almacenar datos cuánticos en el universo.
Algunos científicos dicen que podría darnos una solución a la Paradoja de Fermi, que esencialmente establece que si la vida es común en nuestro universo.
El concepto original de que los agujeros negros podrían actuar como fuentes ilimitadas de energía se remonta a la década de 1980, cuando el astrofísico Roger Penrose lo sugirió por primera vez. Si bien puede parecer poco probable, los investigadores en realidad están de acuerdo en que los pequeños agujeros negros creados artificialmente podrían actuar como condensadores para la información cuántica.
Según esos mismos investigadores, todo lo que tenemos que hacer es encontrar evidencia de las tecnofirmas dentro de un agujero negro para demostrar que la teoría es una posibilidad. Además, ya tenemos la tecnología para hacerlo, ya que los investigadores afirman que el Observatorio de Neutrinos IceCube situado en la Antártida tiene la capacidad de detectar firmas tecnológicas en agujeros negros, lo que podría confirmar que los extraterrestres los crearon como los usaron para almacenar datos.
Para acoplar esas señales, los científicos comentan que deberíamos estar buscando firmas tecnológicas que emanen de megaestructuras como púlsares, estrellas enanas blancas y agujeros negros.