Este 12 de julio de 2022 entrará en la historia, ya que el Telescopio Espacial James Webb cambió la manera de fotografiar y mirar el universo profundo, jubilando de alguna manera al histórico Hubble que fue lanzado en 1990 por el Discovery al espacio.
Susan Mullally, científica adjunta del proyecto Webb en el Space Telescope Science Institute de Baltimore, graficó de la mejor manera el traspaso entre ambos telescopios.
“Comparar al Hubble con el Webb es como preguntarse si uno querrá a su segundo hijo tanto como al primero. El Hubble siempre será querido por captar imágenes impresionantes de nuestro universo y seguirá recolectando datos importantes para los astrónomos. El Webb nos da ojos nuevos y únicos de lugares a los que nunca hemos podido llegar”, comentó Mullaly.
Pero lo cierto es que las diferencias son evidentes:
- El Hubble ve lo mismo que nosotros — luz visible — con un poco de ultravioleta e infrarrojo. El Webb tiene visión infrarroja, lo que le permite atravesar las nubes de polvo del cosmos.
- El Webb soporta temperaturas más frías, hasta 240 grados celcius bajo cero
- El James Webb se adentrará en la profundidad del universo, buscando el origen del Big Bang. Hasta ahora, el Hubble ha observado 13.400 millones de años atrás.
- El espejo del James Webb mide más de 6,5 metros (21 pies), pero es más ligero que el del Hubble, que mide 2,4 metros (8 pies) de diámetro. Esto se debe a que el espejo del Webb está hecho de berilio, un metal resistente pero ligero.
Las diferencias en las mismas fotos
Las imágenes que reveló este 12 de julio el James Webb no son nuevas en esencia, ya que el Hubble ya tomó fotos de los mismos objetos cósmicos.
Revisa acá la diferencia:
SMACS 0723:
Nebulosa Carina:
Nebulosa del Anillo Sur:
Quinteto de Stephan: