Si bien por ahora el conflicto entre Rusia y Ucrania se ha concentrado en la región del Donbás, los analistas internacionales consideran que los planes de Vladímir Putin son mover sus tropas hacia Kiev, la capital del país.
El problema, advierten, es que este eventual trayecto que haría la fuerza militar rusa pasaría por la zona aislada en torno a la central de Chernóbil, donde en 1986 la fusión de un reactor provocó el peor desastre nuclear de la historia.
Pese a que las tropas rusas aún no se acercan a la capital, su ejército de todas formas asumió el control de la central nuclear. Así por lo menos lo informó Antón Gueraschenko, asesor del Ministerio del Interior de Ucrania. Por el momento se desconoce cuál es el interés ruso en esta zona.
Un artículo publicado en The New York Times, en enero, afirma que los militares ucranianos fueron desplegados en este lugar con la misión de defender Chernóbil, donde algunos sectores aún permanecen con un importante nivel de radiación.
“No importa si está contaminado o si nadie vive aquí. Es nuestro territorio, nuestro país, y debemos defenderlo” señaló el teniente coronel Yuri Shakhraichuk, del servicio de guardia de fronteras ucraniano.
Sin embargo, The New York Times asegura que los efectivos que han sido enviados a esa región no serían suficientes para detener una invasión rusa, por lo que su labor por ahora consiste solo en detectar “señales de advertencia”.
Nivel de riesgo
Las partículas radiactivas que quedaron en el suelo o atrapadas bajo la estructura de contención del reactor destruido constituyen un nivel de riesgo bajo para los soldados, siempre y cuando no permanezcan en zonas altamente contaminadas. De hecho, las autoridades han determinado que, en algunos lugares, el terreno debe ser abandonado por cientos de años.
La zona de Chernóbil abarca cerca de 2,600 kilómetros cuadrados. No es considerada la ruta de invasión más probable desde el norte, ya que es pantanosa y tiene muchos bosques, sin embargo, las autoridades de Ucrania no descartan que no sea utilizada por los rusos.
También, la probabilidad de que un conflicto en ese lugar aumente más la radiación aún parece mínima. Sin embargo, las autoridades locales creen que un arco de acero inoxidable construido en 2016 sobre el reactor destruido podría aparecer como un punto vulnerable.
Esto porque el arco de acero tuvo un costo cercano a $1,700 millones de dólares y fue pagado en su mayoría por Estados Unidos y unos 30 países más. El objetivo de esta construcción era evitar la propagación del polvo altamente radiactivo.
El reactor número cuatro de la central nuclear de Chernóbil explotó y se incendió durante una prueba el 26 de abril de 1986, lo que liberó unas 400 veces más radiación que el bombardeo de Hiroshima. Treinta personas murieron al instante por el accidente, pero se estima que las víctimas fatales podrían ser miles debido al cáncer y la exposición a los altos niveles de radiación.