Podríamos tratar de hacer metáforas ingeniosas para describir la apariencia del QX80 de Infiniti, pero sólo serían juegos de palabras. Un pequeño porcentaje de compradores podría considerar que su apariencia es correcta, pero es seguro que buena parte de los demás sólo tendrían adjetivo: feo.
La estética antiestética del QX80 es una verdadera lástima, porque casi todo lo que está debajo de esta superficie es estelar. «No juzgues un libro por su portada», nos dicen. Afortunadamente, con la introducción del Infiniti QX80 2018, ya no nos duele tanto la vista. Mostrado por primera vez en el Salón del Automóvil de Dubai de este año, y pre-anunciado por el QX80 Monograph Concept, el renovado QX80 intercambia chapa y refina sus artículos de lujo para competir mejor con otros SUVs de lujo de tamaño completo. Lo han hecho muy bien, y gusta mucho más que el modelo anterior.
La generación actual del QX80 (anteriormente conocida como QX56) ha estado en venta desde 2010. Además de algunos retoques menores, el SUV no ha recibido mucha atención, a pesar del rápido crecimiento que ha experimentado el segmento. Finalmente, el año modelo 2018 introduce mejoras de estilo y de sustancia para atraer a los compradores de lujo.
El principal de los cambios es un exterior en general que coincide con el último lenguaje de diseño de Infiniti. Otros ajustes incluyen una suspensión revisada, materiales adicionales para amortiguar el ruido, nuevos adornos interiores, cuero nuevo y acolchado para los asientos, y un espejo retrovisor con transmisión por cámara. Sin cambios se mantiene el motor V8 de 5.6 litros y su transmisión automática de siete velocidades.
El Infiniti QX80 2018 se ofrece en dos versiones: el modelo con tracción trasera comienza en $65,745. Los modelos con tracción en las cuatro ruedas suben hasta los $68,845 (ambos incluyen el destino). Además de estas diferencias de transmisión, hay una serie de paquetes opcionales: Theatre ($2,450), Split Bench Seat ($250), Deluxe Technology Package ($5,700), llantas de 22 pulgadas ($2,800), Driver Assistance Package ($2,900) y Premium Paint ($500).
Infiniti dice que un QX80 “promedio” jugará en el rango de los $70K, mientras que un modelo completamente “cargado” rondará los $80K. En comparación, un Lincoln Navigator con una configuración similar costaría alrededor de $7,000 más que el QX80, y un Cadillac Escalade todavía $9,000 más.
Los intentos de Infiniti por mejorar su sistema de información y entretenimiento obsoleto incluyen un espejo retrovisor con cámara digital, integración con Amazon Alexa, pantallas de entretenimiento de los asientos traseros actualizadas y un monitor central ligeramente más nítido. En 2012, cuando se introdujo el actual sistema InTouch de Infiniti (junto con su sistema de cámara Surround View), el fabricante japonés estaba a la vanguardia; pero, a día de hoy, una pantalla de 8.0 pulgadas sin Apple CarPlay ni Android Auto simplemente no funciona. También es desilusionante la pequeña pantalla digital TFT monocromática puesta entre dos enormes indicadores, así como la ausencia de una pantalla de visualización frontal. En medio de un interior contemporáneo y aparentemente exclusivo, estas características son realmente decepcionantes.
Para compensar, el nuevo QX80 agrega dos puertos USB más para los ocupantes de los asientos traseros, pantallas de entretenimiento habilitadas con Wi-Fi y HDMI, auriculares Bluetooth y funcionalidad por comandos de voz.
Décadas de camionetas propulsadas por V8 son la prueba suficiente para demostrar que no todo lo que tiene ocho cilindros es rápido. La métrica contundente es la relación de potencia y peso, algo en lo que el QX80 y la mayoría de sus competidores suelen tener dificultades. Al Infiniti QX80 2018 de 5,644 libras (en modo RWD) lo mueve el mismo motor V8 de 5.6 litros del modelo del año pasado. Sin modificaciones, este megamotor aún produce 400 caballos de fuerza y 413 libras-pie de torsión, moviendo el SUV de 0 a 60 mph en 7.0 segundos. Si no levantas el pie del acelerador, alcanzará una velocidad máxima de 130 mph.