La pandemia de COVID-19 generará cambios sustanciales no solo en el comportamiento humano, sino también en la forma y materiales de construcción para muebles y todo tipo de estructuras que se usan de manera cotidiana. Por eso, el Instituto Americano de Física comenzó el estudio de nuevas superficies antivirales que puedan reducir el contagio de coronavirus.
En una mesa, por ejemplo, una sola gota de saliva de una persona infectada es un foco claro de infección posterior para más gente.
Por lo tanto, los investigadores se preguntan si posible diseñar superficies para reducir el tiempo de supervivencia de los virus, incluido el coronavirus que causa COVID-19.
En Physics of Fluids, de AIP Publishing, los investigadores del IIT Bombay presentan un trabajo en el que exploran cómo la tasa de evaporación de las películas delgadas residuales se puede acelerar al ajustar la capacidad de desgaste de las superficies y crear microtexturas geométricas en ellas, lo que generaría una mayor descomposición de las partículas contaminadas.
“En términos de física, la energía interfacial sólido-líquido se ve reforzada por una combinación de nuestra ingeniería de superficie propuesta y el aumento de la presión de desarticulación dentro de la película delgada residual, que acelerará el secado de la película delgada”, dijo Sanghamitro Chatterjee, autor principal y becario postdoctoral en el departamento de ingeniería mecánica.
Cómo diseñar una superficie anti-COVID-19
La combinación ideal que encontraron por ahora los científicos es la mojabilidad de la superficie (la capacidad que tiene un líquido de extenderse y dejar una traza sobre un sólido) y la textura física.
Por lo tanto, es más eficiente una superficie que pueda atraer el agua (hidrofilia superficial) a una que la repele.
“Nuestro trabajo actual demuestra que diseñar superficies anti-COVID-19 es posible. También proponemos una metodología de diseño y proporcionamos los parámetros necesarios para diseñar superficies con los tiempos de supervivencia al virus más cortos”, dijo Janini Murallidharan, coautora de la investigación en curso.
Los investigadores descubrieron que las superficies con pilares más altos y estrechamente embalados, con un ángulo de contacto de alrededor de 60 grados, muestran el efecto antiviral más fuerte o el tiempo de secado más corto.