Pese a todos los recursos que tienen, en Facebook terminan por comprar a sus competidores o copiar y clonar algunas de las ideas de otros. El ejemplo más reciente es la nueva función de Instagram Live, que lo convierte básicamente en una sala de Clubhouse.
Tiempo atrás, Instagram Live permitía salas de hasta dos personas, pero hoy día se expandió a cuatro, en lo que se conoce como Live Rooms. Ahora, Instagram permitirá que los usuarios de las salas puedan apagar sus cámaras y micrófonos, si así lo desean.
Según la compañía, la posibilidad de apagar la cámara le quitará presión a los usuarios de una sala, que no tendrían que preocuparse por cómo se ven. De esta manera, podrán hablar con más tranquilidad y honestidad. Además, tampoco habrá que preocuparse si hay algún ruido molesto de fondo: solo tendrás que apagar el micrófono.
La segunda lectura que se puede hacer de esto es que Instagram y Facebook apuntan al modelo de Clubhouse. En Clubhouse no hay video: se trata de salas de audio en las que los usuarios pueden participar —o no— en las conversaciones. Y los que tengan buena memoria, recordarán que no es primera vez que Facebook toma ideas de sus competidores y las aplica en sus productos. Un buen ejemplo son las historias de Instagram y Facebook, que se basaron en Snapchat.
Por otra parte, no deja de ser curioso que Facebook se quiera adelantar tanto a una red social que está en crecimiento rápido, pero que aún no tiene números como para ser una competencia real. Clubhouse pasó de 600 mil a 2 millones de usuarios en poco tiempo, pero todavía está muy lejos de los miles de millones de usuarios de Facebook e Instagram. Además, Clubhouse solo está disponible en iOS, aunque eso cambiará en el futuro cuando llegue a Android.
En un asunto relacionado, Twitter quiso comprar Clubhouse hace tiempo, lo que reafirma el por qué del interés de otras redes sociales sobre esta plataforma naciente.