A comienzos de la década de los 2000, Google todavía era una empresa cool. Por eso, el anuncio de un servicio de correo electrónico que ofrecía 1 GB de almacenamiento parecía una broma del April Fool’s Day (Día de los Inocentes en Estados Unidos). Sin embargo era cierto: el 1 de abril de 2004 nació Gmail.
La llegada de Gmail marcó una revolución para internet. No solo ofrecía de forma gratuita un almacenamiento 500 veces superior a los 2 MB de Hotmail, la plataforma de Microsoft que dominaba el mercado, sino que además proponía una interfaz más simple e intuitiva, y combatía el spam con filtros poderosos.
Aunque durante sus primeros años solo era posible acceder si un usuario registrado te enviaba una invitación, la plataforma rápido ganó popularidad y sentó las bases de lo que ha sido el desarrollo de los sistemas de correo electrónico actuales.
Cómo surgió Gmail
Detrás del desarrollo de Gmail estuvo el programador informático Paul Buchheit, también conocido como el empleado número 23 de Google, uno de los creadores del lema Don’t be evil (No seas malvado), que la compañía ha usado durante décadas en su código de conducta.
Buchheit era parte de la primera generación de desarrolladores de los Grupos de Google –los foros de discusión–, pero en 1999 recibió una propuesta para crear un servicio de correo electrónico o algún producto personalizado.
“Fue un proyecto bastante inespecífico. Simplemente dijeron: ‘Creemos que esta es un área de interés’. Por supuesto, estaba emocionado de trabajar en eso”, ha reconocido.
Tras reciclar algunos códigos de los Grupos de Google, Buchheit creó la primera versión de Gmail en un solo día. Aunque tenía funciones reducidas, se lo presentó a algunos empleados. “La gente dijo que era útil, por lo que progresó a partir de ahí”, afirmó.
Sin embargo, la recepción inicial positiva rápido se transformó en una resistencia interna: se pensaba, en aquel entonces, que el giro exclusivo de Google eran las búsquedas en internet. Un servicio de correo electrónico no calzaba en este escenario.
Durante mucho tiempo Buchheit fue el único responsable del proyecto, aunque más adelante se sumaron los informáticos Sanjeev Singh y Jing Lim. “Fue una progresión muy lenta. Y la gente todavía estaba un poco insegura sobre la idea de hacer algo tan diferente como el correo electrónico”, explicó Buchheit.
La forma incorrecta
Ocho años después de su lanzamiento y cinco desde que se abriera a todo el mundo, Gmail desplazó a Outlook.com —sucesor de Hotmail— y a Yahoo! Mail como el servicio de correo más usado del mundo. Desde entonces, no ha abandonado este lugar.
Parte del éxito de Gmail podría explicarse por lo que Buchheit llamó “la forma incorrecta de hacer las cosas”, es decir, desafiar las convenciones y atreverse a explorar otras opciones.
“Teníamos mucha independencia y podíamos seguir ideas que otras personas dentro de Google pensaban que eran la forma incorrecta de hacerlo”, afirmó en su blog.
Un ejemplo fue el desarrollo de la interfaz de Gmail en Javascript y Ajax, algo que se había intentado sin éxito en el pasado. Gracias a esto los usuarios no necesitaron volver a cargar la página para revisar si tenían un correo nuevo: todo era automático.
“Después de nuestro lanzamiento, lo imposible se convirtió rápidamente en la nueva normalidad, cambiando por completo nuestra forma de pensar sobre las aplicaciones web”, rememoró.