Imágenes captadas por la flota de satélites Copernicus han seguido el viaje del iceberg A-68A durante los últimos años, considerado uno de los témpanos más grandes del mundo.
Los registros evidenciaron que el impresionante A-68A volvió a romperse. La última semana ya se habían detectado varias grietas en su superficie y desde ese momento se ha roto en varios fragmentos.
Estos icebergs más pequeños podrían indicar el término de la amenaza medioambiental del A-68A para Georgia del Sur.
Cabe recordar que, debido a la cercanía de la gran masa de hielo flotante con la isla, se temía que esta se anclara a la costa y afectara el ecosistema frágil de aquella zona.
Nuevos datos
Las últimas imágenes satelitales revelan que el iceberg sufrió daños en 2021 y que un témpano nuevo se había desprendido de la plataforma la semana pasada.
Este bloque más pequeño, bautizado como A-68G, mide cerca de 53 kilómetros de longitud, unos 18 en su punto más ancho.
En el mismo lugar donde se desprendió el A-68G, se originó una gran grieta que provocó el desprendimiento de otros dos icebergs, el A-68H y el A-68I.
Así, el témpano principal (A-68A), ahora solo mide unos 60 kilómetros de longitud, 22 en su parte más ancha. Ahora, el grupo de icebergs parece estar separándose, por lo que los científicos creen que terminarán alejándose de la isla en distintas direcciones.
De esta forma, el imponente iceberg que alguna vez se desprendió de la Antártida dejaría de ser una amenaza para la fauna de la isla, al mismo tiempo que perdería su categoría de iceberg más grande del mundo.