¿Es posible lograr la inmunidad de rebaño del COVID-19? Con esta interrogante en mente, un investigador ruso decidió reinfectarse del virus SARS-CoV-2, el que ya había contraído a comienzos de 2020.
El objetivo de Alexander Chepurnov, de 69 años, era aclarar la potencia de los anticuerpos y los riesgos de reinfección. En el fondo, medir su nivel de tolerancia a la enfermedad.
Chepurnov contrajo el COVID-19 en febrero de 2020 cuando estaba de viaje en Francia. Se recuperó de la enfermedad, sin necesidad de recibir asistencia médica.
Sin embargo, junto al equipo del Centro de Medicina Clínica y Experimental de Novosibirsk decidió realizar una arriesgada investigación y se expuso nuevamente al virus.
El objetivo era establecer «cómo funcionaban los anticuerpos, qué tan poderosos eran y cuánto tiempo permanecían en el cuerpo», consigna el periódico Metro a través de Science Times.
La segunda infección
Uno de los primeros hallazgos fue que los anticuerpos del COVID-19 disminuyeron rápidamente en su organismo: al tercer mes, ya no era detectables.
Para evaluar la posibilidad de reinfección, decidió exponerse al COVID-19 con otros pacientes que presentaban la enfermedad.
Según dijo, las defensas cayeron seis meses después de la primera infección. Estos datos coinciden con otros estudios, que sugieren que la inmunidad duraría al menos cinco a siete meses.
Y efectivamente volvió a contraer el COVID-19. Sin embargo, en esta ocasión los síntomas fueron más graves y necesitó asistencia médica.
Tuvo fiebre durante cinco días, la temperatura corporal superó los 39 grados, perdió los sentidos del olfato y el gusto.
Además, presentó una doble neumonía y una tomografía computarizada de los pulmones mostró claramente la infección al sexto día.
Sin embargo, solo dos semanas de la segunda exposición, el virus desapareció y no fue detectable.
¿Inmunidad de rebaño?
Con estos hallazgos, el investigador afirmó que la inmunidad colectiva no es una alternativa viable para el COVID-19.
«Necesitamos una vacuna que se pueda usar varias veces, una vacuna recombinante no es adecuada», afirmó Chepurnov.
«Una vez inyectados con una vacuna basada en vectores adenovirales, no podremos repetirla, porque la inmunidad contra el portador adenoviral seguirá interfiriendo”, puntualizó.