Sin duda, hablar de la GMC Sierra Denali es hablar de una camioneta de lujo. No te dejes engañar por la primera impresión, pensar que se trata de un vehículo destinado para el campo o para el rancho, como se dice comúnmente. Es un auto de lujo para toda ocasión, tan versátil como un par de tenis de diseñador, que va bien con jeans, pero también con un traje.
Este automóvil es tan avanzado que cuenta con un sistema de sonido de la marca Kicker de 100 W de potencia en la tapa de la caja; sí, es para disfrutarlo cuando la camioneta esté parada y la tapa multiusos, abierta. Cabe mencionar que la tapa considera seis posiciones, algo que solo GM ofrece. Obviamente, también integra un sistema de sonido en la parte interior, y es de la mejor calidad, ya que está firmado por Bose.
Pero las maravillas no terminan aquí: el modelo que manejamos —Carbon Pro— tiene un motor V8 de 6.2 litros, con 420 caballos de fuerza. Asimismo, incluye una recubierta especial en la caja de un compuesto de carbón, cámaras que permiten 15 vistas diferentes del auto, quemacocos y rines de 22 pulgadas, entre otras cosas. Los interiores son de piel de dos colores con el emblema Denali bordado en los asientos delanteros.
La altura de la camioneta es de casi 2 metros, lo que hace que te “posiciones” por encima de los demás autos a tu alrededor al momento de manejarla. No mentimos cuando afirmamos que eso da una sensación de superioridad, lo que difícilmente vas a encontrar en algún otro auto personal.
A pesar de ser una camioneta muy grande, el manejo es muy suave: te puedes olvidar por un momento que es un vehículo de dimensiones extraordinarias. Eso sí, al pasar por calles estrechas, la Denali te recuerda que estás en un modelo ancho, largo y alto. Mi esposa lo manejó y se convenció que sí sería un vehículo que compraría.
Aquí una acotación: podemos decir que la GMC Sierra Denali no es barata, comienza en los $58,200 dólares. Además, la opción Carbon Pro hace que su precio se eleve $8,965 dólares. Si se opta por el motor V8, su costo total es de $71,250 dólares. Queda claro que no es para todo el mundo, pero sí para los que quieran una camioneta sin sacrificar lujo.