Cuesta pensar que algo tan pequeño pueda causar tanto daño. O que la principal amenaza que enfrenta la salud de los humanos mida apenas una pequeña fracción, invisible a los ojos de las personas.
Una infografía publicada en Visual Capitalist nos permite conocer el tamaño del virus SARS-CoV-2 causante del coronavirus y compararlo con otras partículas también diminutas.
Así, podemos saber que el virus que tiene a todo el planeta usando mascarilla y manteniendo la distancia social, mide entre 0.1 y 0.5 micrómetros (también conocida como micrón o micra, es una unidad de longitud que equivale a una milésima parte de un milímetro).
Si bien el coronavirus que causa el COVID-19 es pequeño, no es la partícula de virus más diminuta que existe.
El virus Zika por ejemplo o el bacteriófago T4, responsable de la E. coli son apenas una fracción de su tamaño, aunque no causan tanto daño como el SARS-CoV-2 en estos días.
Al lado del coronavirus se encuentra una partícula proveniente del humo de un incendio forestal, que con una dimensión de entre 0.4 y 0.7 micras también provoca un severo daño en nuestra salud, ya que puede permanecer días y hasta meses en el aire causando problemas respiratorios, cardiovasculares y neurológicos.
En la misma tabla se muestran las partículas de polvo que miden 2.5 micrómetros, conocidas por lo mismo como PM2.5.
También están las gotitas respiratorias que liberamos por la boca o la nariz que se piensa pueden transportar al coronavirus en su interior (entre 5 y 10 micrómetros).
En la parte alta de la clasificación, y como referencia, se muestran algunas de las partículas de mayor tamaño. En el comienzo aparece un cabello humano que sirve como escala.
También, partículas como el polen, la sal y la arena son considerablemente más grandes que los virus o las bacterias.
De hecho, y debido a este tamaño, nuestro cuerpo es capaz de bloquearlas. Por lo mismo, el polen o la arena quedan en nuestra nariz o garganta antes de ingresar a nuestros pulmones.
Las partículas más pequeñas, por su parte, son capaces de deslizarse de manera fácil hacia el interior de nuestro organismo.
De esta forma, la tabla nos permite conocer otros detalles del virus causante del COVID-19 y que ha puesto a toda la salud de la especie humana en jaque.