Ayudar a quienes presentan discapacidades visuales es la misión de Juan David Cruz, un ingeniero colombiano que, a sus 26 años, ha impactado positivamente en la vida de 40,000 personas a través de su aplicación gratuita llamada Vhista.
La herramienta permite a sus usuarios explorar su entorno. “Utilizando la cámara del iPhone, apuntas a cualquier lado y la app te dice con una certeza de cerca del 80 por ciento qué objetos hay frente a ti. También utiliza la realidad aumentada para decir qué tan lejos están”, afirma.
Cruz, quien trabaja de forma independiente, recaudó dinero de distintas formas para poder dar vida a Vhista: con incentivos del gobierno y una beca Apple que lo llevó a la Conferencia Mundial de Desarrolladores de Apple (WWDC), así como optimizando la aplicación y el uso de servidores, con el fin de reducir los costos operativos.
Pero hay un aspecto técnico que también favorece tal objetivo: la plataforma iOS. Construir Vhista App para iPhone es mucho más fácil y barato que hacerlo para Android, debido a la tecnología en el sistema de pantallas. A pesar de que el número de usuarios Android es más grande, Cruz indica que en la fase de investigación descubrió que la mayoría de su población objetivo utilizaba iPhone por tal motivo. No obstante, Cruz no descarta llevar su app a Android en el futuro.
Detrás de cada idea hay una historia. Al graduarse, no fue ajeno a las dificultades que suelen enfrentar los emprendedores: el debate entre ser autónomo y trabajar para un tercero. La presión social lo hizo optar por lo segundo, pero al poco tiempo empezó a sentir un hastío por la programación y quería hacer algo que tuviera impacto.
Vhista nació al percatarse de que, en su día a día, Cruz observaba una “falta de empatía” hacia las personas con discapacidades. “En el transporte público, noté que había gente tomando sus lugares, no pueden atravesar una calle sin ser prácticamente arrasados por un carro”, cuenta.
Debido al crecimiento sostenido de su app en Colombia, México y Argentina, Cruz decidió mudarse a Estados Unidos y ofrecerla en inglés. Hoy día, impacta la vida de 40,000 personas con discapacidades. Allí, ha notado con tristeza el bajo número de desarrolladores latinos que ha conocido en Silicon Valley. “Hay mucha gente de Asia, por ejemplo, pero a mí me gustaría conocer más gente de Colombia. Las oportunidades existen si tienes el interés de trabajar en tecnología”, reflexiona.
Para Cruz, hay gran talento en Latinoamérica. Para sustentar su percepción, destaca la popular aplicación de entregas a domicilio Rappi, con sede en Colombia y operaciones en toda la región. El hecho de no contar con una formación, plantea, “no es excusa y nadie te va a decir que no lo hagas”.
El profesional indica que existen numerosos recursos en la web para desarrollar soluciones digitales sin tener conocimientos previos de programación. Y no se ha quedado de brazos cruzados: con su otra empresa, Dhamova, creó una herramienta llamada Pineapple, que permite crear aplicaciones. “Es como si estuvieras armando un Powerpoint”, sintetiza. La aplicación fue número dos por varias semanas en la sección de Herramientas para Desarrolladores de la App Store.
Ver los logros de Juan David Cruz sería suficiente para destacarlo en este especial del Mes de la Herencia Hispana, pero escucharlo hablar de su trayectoria, proyectos y el futuro nos da la esperanza de que algún día se cansará de contar los desarrolladores latinos que brillan en Silicon Valley.